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Advierten a Macri sobre los «serios riesgos» que asume al volar por líneas aéreas comerciales

 

El presidente Mauricio Macri recibió un informe de la Casa Militar, a cargo de la seguridad presidencial, en el que se le advirtió sobre los «serios riesgos» que asume al volar por líneas aéreas comerciales, a pocos días de que emprenda su viaje por esa vía a Europa con visitas oficiales a Rusia, Suiza y Francia.

La advertencia se conoció cuando el Gobierno aún no concretó la compra de una nueva aeronave oficial que reemplazará al histórico Tango 01 porque aguarda definiciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que depende de las Naciones Unidas, y de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) a cargo del procedimiento para la compra.

«Esta Casa Militar considera que la utilización de líneas aéreas comerciales para el desplazamiento, tanto al interior como el exterior del país, genera serios riesgos en la seguridad del Presidente y su grupo familiar», asegura el jefe del área, el general de brigada José Luis Yofre, en un informe dirigido a Darío Nieto, el secretario privado del jefe del Estado.

Luego de enumerar los distintos factores de riesgo, el informe, al que tuvo acceso Télam, sostiene que desde la asunción presidencial, con viajes al exterior en vuelos comerciales, se han «generado diferentes inconvenientes» en la custodia y recuerda que, en uno de los viajes, Macri compartió un avión con «alguien que tenía antecedentes de narcotráfico».

Aseguran que, en esos vuelos al extranjero, la «cápsula de seguridad no puede arribar a proximidades de la aeronave» y queda reducida a «desplazarse por espacios públicos en el aeropuerto», los que «implica la imposibilidad de utilizar las bases y sectores militares» donde el primer mandatario posee «un trato preferencial» que permite la custodia permanente de la aeronave.

También se dejó en claro que se dificulta la inteligencia sobre la identidad de quiénes viajan en el mismo avión que el presidente, como fue el caso reportado cuando el jefe de Estado viajó con alguien con «antecedentes de narcotráfico».

Otra imposibilidad, según el informe reservado dirigido a Nieto, cuyo cargo es el de subsecretario de Asuntos Presidenciales, es que, al tratarse de vuelos comerciales, el armamento de la custodia es «retenido» por las autoridades competentes y el personal de custodia debe permanecer en el aeropuerto efectuando los «trámites del retiro, considerando una pérdida de tiempo que afecta la seguridad» por no poder acompañar al mandatario.

Entre otros aspectos, advierten que, incluso, el equipaje presidencial, el cual es despachado como el del resto de los pasajeros, corre «riesgo de apertura, robo o sabotaje», y que la actividad presidencial queda sujeta a horarios y escalas que además de implicar un «gran despliegue» en seguridad, impide un posible regreso «urgente» al país.

En menor medida, se habla de la «falta de privacidad» que tendría el primer mandatario para reunirse con su comitiva, así como los problemas de conectividad por internet y la falta de equipos de comunicación satisfactorios que garanticen «una seguridad electrónica adecuada».

Sólo una aeronave oficial podría cumplir con los «protocolos de seguridad» y con las condiciones necesarias para «el desplazamiento de la cápsula de seguridad», el poder de decisión sobre los «horarios de despegue y aterrizaje», evitando hacer «escalas y «optimizando al máximo el personal de seguridad», añade.

Además, «en el interior de la aeronave viajarían sólo personas autorizadas por el primer mandatario, permitiendo el control del viaje».

Eso posibilitaría que «antes de cada despegue, personal de Casa Militar realice el barrido electrónico y supervise el control de explosivos que efectúa personal de la Policía Federal Argentina, dentro y fuera del país, evitando así un sabotaje que atente contra la seguridad del presidente, su familia y comitiva».

 

Fuente: El Cronista

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