ECONOMÍA

CEOs de empresas brasileñas renuncian ante la crisis económica

Los máximos responsables de las compañías más importantes de Brasil están renunciando uno tras otro, luego de que el país vecino cayera en una importante crisis política y macroeconómica.
A esto se suman exigencias más estrictas del Gobierno, en un país devastado por escándalos de corrupción.
Al menos 40 de las 110 compañías con sede en Brasil y un valor de u$s1.000 millones o más, designaron a un nuevo CEO en los últimos dos años. El fenómeno abarca desde la gigante de telecomunicaciones Oi hasta la fabricante de aviones Embraer.

Los miembros de las juntas directivas también se volvieron más cuidadosos en lo relativo a asegurarse de que representan los intereses de los accionistas, dijo Adeodato Volpi Netto, jefe de mercados de capital de Eleven Financial Research.

«Los períodos de crisis tienden a impulsar la salida de los CEO», contó Volpi Netto. «Eso se intensificó este año», declaró.

Ad

Si bien muchas de las transiciones han sido ordenadas y planificadas, algunas fueron sorpresivas. Por caso, el CEO de Natura, Roberto Oliveira de Lima, renunció de forma repentina en octubre, un día antes de que la compañía de productos de belleza diera a conocer ganancias por debajo de las estimaciones de los analistas.
Amos Genish, el CEO al que se atribuía la conducción de Telefônica Brasil durante la recesión, anunció sus planes de abandonar la firma a fin de año por motivos personales.

Por Estácio Participaçoes, la firma brasileña proveedora de educación, pasaron cinco CEO en lo que va del año.
Oi, que está inmersa en un proceso de quiebra, perdió en junio al presidente Bayard Gontijo luego de un enfrentamiento con inversores sobre cómo llegar a un acuerdo con tenedores de deuda.

Y recientemente Itaú Unibanco Holding, la mayor entidad crediticia de América Latina por valor de mercado, eligió a Cândido Bracher para reemplazar en abril al CEO Roberto Setubal (en foto).
En el caso de Embraer, la compañía dijo en junio que el CEO Frederico Curado renunciaría por motivos personales, recordó Bloomberg.

Cincuenta días más tarde, las acciones de la compañía experimentaron la mayor caída desde el período que siguió a los atentados terroristas del 11 de septiembre luego de sorpresivas pérdidas en el segundo trimestre, comprendidas previsiones relacionadas con una investigación en el marco de la Ley de Prácticas Corruptas en el Exterior de los Estados Unidos.

Ad

Escribe un comentarios