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Con vinos 100% orgánicos, Domaine Bousquet apunta ahora al mercado interno

 

A veinte años de haberse instalado en Gualtallary, en un momento en que hasta los propios asesores les aconsejaban no plantar viñedos allí, la familia Bousquet se lanza a vender sus vinos orgánicos en el mercado interno argentino, una vez consolidadas sus exportaciones a más de 40 países. La historia se remonta hasta 1997, cuando compraron 110 hectáreas de tierra virgen con la seguridad de que allí iban a producir vinos orgánicos de perfecta sanidad, con el savoir faire que les brindaba una experiencia de cuatro generaciones de viticultores en Carcassone, al sur de Francia.

“Nuestra filosofía de trabajo se enfoca en el manejo delicado de la uva, para lo cual combinamos métodos tradicionales con los modernos”, explica Anne Bousquet, quien está a cargo de la bodega junto a su esposo Labid Al Ameri y su hermano Guillaume Bousquet. “Las condiciones naturales de los suelos, la altitud y las brisas frescas de Gualtallary nos brindan una condición óptima para nuestras uvas y para la preservación de los suelos para las futuras generaciones”, asegura.

Las líneas de vinos son Ameri, Gaia, Grande Reserve, Reserve, Varietales Premium, Espumante Tradicional y Espumante Charmat, y la enología está a cargo de Lenin Martínez y Emilio Abraham.

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