El board del Fondo Monetario Internacional ( FMI ) se reunirá en las «próximas semanas» para definir si aprueba la última revisión del programa vigente con la Argentina, libera unos 10.870 millones de dólares y da la luz verde final a las últimas medidas anunciadas por el Gobierno para paliar la crisis económica.
«Esperamos que sea pronto, en las próximas semanas», dijo el director de Comunicaciones del Fondo, Gerry Rice, cuando se le consultó en su tradicional conferencia de prensa cuándo discutiría el Directorio Ejecutivo la última revisión del programa argentino. «Estamos en un cronograma muy estándar con la Argentina», describió el vocero de Christine Lagarde .
En el Gobierno aguardaban la definición sobre la tercera revisión para fines de marzo. El calendario del Directorio Ejecutivo del Fondo está cubierto hasta el próximo 27 de marzo, con lo cual es factible que el encuentro en el que se realizará el último repaso al programa argentino ocurra durante la primera semana de abril, aunque no está descartado que podría ser antes.
Rice aclaró además que la última advertencia que hizo el Fondo sobre la situación fiscal no implica un «nuevo requerimiento» por parte del organismo al Gobierno. Al anunciar un acuerdo entre el staff y el Gobierno por la tercera revisión, Roberto Cardarelli, jefe de la misión para la Argentina del FMI, había señalado que «lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental».
Rice precisó que esa mención de Cardarelli no implica un cambio en la meta de «déficit cero» antes del pago de intereses de la deuda plasmada en el acuerdo stand-by para este año.
«La meta es clara. Es la meta del Gobierno alcanzar el déficit primario cero este año. Esto va a exigir un control estricto del gasto primario. Esto no es nuevo, es algo que ha estado en el programa desde el principio y nuestra visión es que las autoridades argentinas están comprometidas a eso», indicó Rice, cuando diaro LA NACION preguntó si la advertencia de Cardarelli implicaba que el Gobierno debía recortar aún más el gasto público.
Fuente: La Nación