El impacto de un tipo de cambio alto, sumado a la pérdida de poder adquisitivo en pesos debido al atraso de los salarios, está transformando el balance turístico del país: ahora menos argentinos viajan al exterior y más extranjeros llegan.
Se trata de la primera vez en casi 4 años (45 meses) que el turismo receptivo supera al emisivo.
Si se tiene en cuenta el movimiento en Ezeiza y Aeroparque, las dos terminales aéreas más representativas, en noviembre de 2018 llegaron 245.830 turistas. Esto representa una suba interanual -con respecto a noviembre de 2017- del 9,8%.
En cambio, el turismo emisivo –argentinos hacia el exterior– muestra un desplome del 20,3% con respecto al año anterior, con 224.206 pasajeros.
En los once primeros meses de 2018, Ezeiza y Aeroparque representaron el 80,4% de las salidas de residentes hacia otros países, con una disminución de 2,7% con respecto al mismo período (enero-noviembre) de 2017.
Los turistas no residentes arribados al Aeropuerto Internacional de Ezeiza y al Aeroparque Jorge Newbery provinieron, principalmente, de Brasil, 25,2%; seguido por Europa, 23,1%; y el grupo de países de “Resto de América”, 15,9%.
Por su parte, los argentinos que parten del Ministro Pistarini y del Jorge Newbery se dirigen principalmente a Brasil (21,8%). Los otros destinos frecuentes son Estados Unidos y Canadá (20,8%), y Europa (19,6%).
La estadía promedio de los turistas en el exterior fue 15,7 noches. La mayor estadía promedio se presentó en Europa, 28,9 noches, seguido por el bloque “Resto de América”, 13,3 noches, y “Estados Unidos y Canadá”, 12,5 noches. Las pernoctaciones sumaron 3.525,1 mil, 10,6% menos que el mismo período del año anterior.
Fuente: iProfesional