Hay un incremento en el volumen de las exportaciones regionales por el impacto de la mejora de tipo de cambio, pero todavía es débil su influencia sobre la economía. De 17 productos relevados por el Ieral, de la Fundación Mediterránea, una docena registró un alza interanual en las ventas en los primeros nueve meses del año respecto de igual período de 2017. El poroto va a la cabeza con un 142% interanual. Le siguieron el vino a granel (119%) y la leche (80%).
También despegaron las exportaciones de carne (72%), ciruela (58%), manzanas y aceites de limón (24%), limón (12%) y peras (11 %).
El caso del petróleo -aunque por fuera de la producción agropecuaria- es el más impactante, con un aumento (en dólares) de 312% en las ventas al exterior.
La reacción exportadora fue rápida, opinó el economista Jorge Day, en algunos casos por mejores cosechas, en otros, por un cambio de mix de la facturación, derivando más productos al mercado externo, y también por el sacrificio de stocks. Sin embargo, salvo en Neuquén, el impacto sobre el empleo privado no es significativo. Hay que tener en cuenta, de todos modos, que la sequía y la minería han retraído las exportaciones sectoriales en forma significativa este año.
Aumento
Entre las bajas en cantidades, en tanto, se cuentan la del azúcar (vinculada con la zafra anterior) y de los vinos fraccionados (aun cuando hubo una mejor cosecha de uvas en los dos últimos años).
Un dato importante es que aquellos productos que más incrementaron las cantidades fueron los que redujeron más sus precios: poroto, con un 65% abajo, y vino a granel, con un 43% menos interanual. Leche siguió con una merma del 7% en el precio y la carne con un 13%.
Respecto a cómo se aumentaron las cantidades exportadas en un período corto, Day planteó que hay tres opciones. La primera es que hubo aumento en producción, por ejemplo, por una buena cosecha (ciruela). La segunda es a través de un cambio en el mix de ventas (más volumen destinado al mercado externo). Esa estrategia es «razonable debido al menor consumo, ante el menor poder de compra de la población», por ejemplo en vinos, principalmente en los genéricos. Para exportar más, una tercera opción tiene que ver con una posible reducción en los stocks. En este apartado, el trabajo considera el caso de la carne, con exportaciones que se incrementaron notoriamente y un consumo interno «bastante estable».
En parte, hubo una mayor producción, pero también es posible que se hayan reducido stocks, según plantea. Como una consecuencia de esa mayor oferta, hasta hace poco el precio de la carne se venía rezagando con respecto a la inflación.
Provincias
Las excepciones regionales a esas economías cerradas son dos provincias grandes (Córdoba y Santa Fe, con agro e industria que pesan fuertemente), dos petroleras (Chubut y Santa Cruz) y una minera (San Juan).
Las dos primeras se vieron afectadas por los problemas de la menor cosecha (soja y maíz), en tanto que San Juan por el cobre. En cambio, las petroleras parecieran mejor posicionadas, al haber un aumento en las ventas externas de petróleo.
Fuente: La Nación