Emprendedor. Julio Funes es empresario, y se define antes que nada como emprendedor. En la actualidad dirige la compañía de catering La Criolla junto a su hermano, desde la que se dedican a los eventos multitudinarios, deportivos y la venta ambulante. También fue uno de los primeros en traer los Foodtrucks a Mendoza, y posee una amplia trayectoria en el mundo del turismo.
Comida y turismo. El grueso de la carrera de Julio se desarrolló en el rubro gastronómico y turístico: comenzó a aprender sobre gastronomía en una cadena de comida rápida, en la que llegó a ser gerente de un local, y en 2002 fundó La Criolla junto a su hermano, desde la que ha organizado, entre otros eventos, carpas de hospitality en partidos de la Selección nacional y, en octubre próximo, de Los Pumas. Entre medio, trabajó en diversas empresas de turismo, entre las que se destacan Ríspoli y Andesmar.
Asociarse. Julio asegura que si bien se ha animado a emprender en numerosas ocasiones, “en Mendoza faltan oportunidades para quienes no tienen contactos o no saben por dónde empezar”, por lo que no descarta a futuro armar una asociación de empresarios para ayudar a emprendedores jóvenes. “Hoy se está haciendo mucho en la provincia, pero tenemos que facilitar la financiación y la mentoría para los que quieren empezar su propio negocio”, concluye.
Futuro. Siempre inquieto, Julio está por abrir dos nuevos negocios: un stand de café y panificados en la Terminal de Ómnibus y un local de sánguches gourmet. Además, ya tiene el proyecto de abrir un parque de camas elásticas, para el que está en etapa de búsqueda de inversores. Para un futuro más lejano, sostiene que le gustaría administrar un hotel boutique junto a su familia, preferiblemente en alguna playa, aunque por el momento “Mendoza me tira”.