Las competencias deportivas son aprovechadas por las multinacionales para reafirmar su posicionamiento en el mercado. Los Juegos Olímpicos Río 2016 fueron una excelente oportunidad para que las empresas compitan y armen su propio podio.
Las competencias fueron vistas por más de 4.000 millones de personas en el mundo y la inversión realizada se ubicó en torno a los US$ 2.000 millones. Un selecto grupo de 11 empresas aportaron US$ 100 millones cada una para sponsorear el megaevento deportivo que se realiza cada cuatro años. Coca-Cola, McDonalds, General Electric, Dow, Visa, Omega, Procter & Gamble, Bridgestone, Samsung, Panasonic y Atos integraron ese grupo de compañía que apostaron fuerte.
En tanto, Nissan, Embratel, Bradesco, Claro, Net y Correios realizaron desembolsos menores.Otras empresas, como Cisco, Globo, Latam, EY, Skol y Sadia, entre otras, hicieron aportes más acotados y un último grupo de proveedores oficiales, entre los que figuran Nike, Microsoft, Airbnb, C&A, Off!, terminaron de cerrar el listado de compañías que eligieron la competencia olímpica para mostrarse, abarcando desde publicidades, acciones de marketing y locales de ventas en Barra de Tijuca y en las sedes de Copacabana, Maracaná y las demás ciudades donde se disputó el torneo de fútbol olímpico.
Si bien cada empresa hace su balance puertas adentros, un informe de Interbrand estimó que el valor de las marcas patrocinadoras puede aumentar hasta 10% después del evento, al destacar la integración de valores humanos y mayor facilidad de asociación.
Las marcas de consumo masivo tuvieron una alta demanda y las deportivas y de indumentaria tradicional registraron su propio podio, que comenzó con la vestimenta de cada delegación en el acto inaugural; luego en cada juego al auspiciar a los deportistas y en el cierre de los JJOO Rio 2016.
Haber estado en los JJOO implicó exclusividad para las marcas, lo cual se traduce en apostar a reforzar el grado de fidelidad y cercanía en la medida de haber demostrado un buen desempeño, tal el caso de Visa que era la única opción de pago, además de efectivo.
En este tipo de eventos tan masivos, las marcas se juegan mucho en pos de ganar en imagen, posicionamiento, participación de mercado y facturación.
Por Lic. Javier Eguia
Director de Eguia Marcas y Patentes www.eguia.com.ar