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Lucía Pannocchia: Caléndula, trabajo social y gastronomía

 

Multitasking. Lucía Pannocchia tiene 53 años, es esposa y madre: está casada con el gobernador Alfredo Cornejo y tiene dos hijos. Estudió Comunicación Social en la UNCuyo y Psicología Social en la Escuela Pichón Riviere. Se confiesa adicta a la danza africana. Le encantan las recetas de cocina, pero no le gusta cocinar, aunque es obsesiva con la alimentación saludable para ella y su familia. El cuidado del medio ambiente es parte de su esencia.

Comunicación y trabajo social. Lucía trabaja desde hace casi 20 años en el área de comunicación del IDR (Instituto de Desarrollo Rural) y desde muy joven se involucra en proyectos relacionados con la ruralidad y los derechos humanos. Es madrina del Banco de Leche, institución para la cual implementó una campaña que tuvo como resultado un sobrestock de leche materna (principalmente para bebés prematuros) y una reducción de la mortalidad infantil.

Oportunidades para las mujeres. En el IDR Lucía implementa el programa Mujer Rural, focalizado en visualizar derechos y promover equidad entre las mujeres de zonas de campo. Junto al Ministerio de Salud, municipios y otras instituciones realizan controles ginecológicos y odontológicos trasladándose a los lugares más alejados de la ciudad. También apoyan y fomentan los microemprendimientos con asesoramiento técnico, financiero y talleres educativos para el autocuidado. También implementa el programa nacional “Emprender, Innovar y Asociarse” en la cárcel de mujeres, para capacitarlas en áreas como manualidades textiles o gastronomía, con el fin de que tengan herramientas de trabajo para reinsertarse cuando salen.

Restaurante vegetariano. Hace un año Lucía concretó un viejo sueño y abrió Caléndula. Reconoce que se animó sin tener conocimientos sobre el rubro, y la experiencia fue altamente gratificante y de aprendizaje, con ensayo y error. Desde los productos utilizados en la elaboración de sus platos hasta el tratamiento de residuos, la producción de compost, el reciclado y el proyecto de huerta urbana, todo responde a su dedicación por el cuidado del medio ambiente. Es un lugar pensado para que los clientes vivan un momento de tranquilidad, puedan alimentarse saludablemente con ricos platos, disfrutar con música en vivo en ocasiones o tomar algún taller de alimentación consciente.

Alicia Sisteró

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