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Máximo Kirchner pidió su sobreseimiento al juez Ercolini

El diputado nacional Máximo Kirchner rechazó hoy la acusación en su contra al declarar por escrito ante el juez federal Julián Ercolini en la causa Hotesur por presunto lavado de dinero.

Mediante un escrito presentado ante el juez, Máximo Kirchner decidió presentar un escrito en el que solicitó su sobreseimiento.

En el escrito, similar al que acompañó la semana pasada su madre, Máximo cuestionó que la Justicia lo vuelve a juzgar por hechos en donde ya se los investigó y por los cuales fue sobreseído.

En ese sentido, refirió a la causa por enriquecimiento ilícito en contra de Néstor y Cristina Kirchner en donde fueron sobreseídos y del caso «Los Sauces» donde él y su madre están procesados por asociación ilícita.

«Las operaciones que se me imputan fueron analizadas en por lo menos cuatro procesos judiciales», dijo.

Por otra parte sostuvo: «no hay lavado de activos ni tampoco delito si los bienes investigados desde un primer momento estuvieron y circularon dentro del sistema económico legal».

Además, dijo que las operaciones de alquiler de plazas hoteleras a la firma Valle Mitre, de Lázaro Báez, no eran «simuladas sino reales.

«Es incongruente sostener que los supuestos retornos por la concesión de la obra pública hubiesen comenzado recién en el 2010» pues recordó que ya desde el 2003 Báez pagaba alquileres en plazas hoteleras.

«La asignación de obra pública en favor de Báez y los supuestos retornos tampoco guardan proporción alguna. Escapa al más elemental sentido común suponer que desde la Presidencia se va a montar una mega estructura para beneficiar en sumas multimillonarias a un «empresario amigo»», dijo.

La declaración de Máximo Kirchner duró unos 25 minutos y si bien fue acompañado por un grupo de diputados del Frente para la Victoria, entre ellos Andrés Larroque, Áxel Kicillof, Eduardo «Wado» de Pedro, Paula Penacca no les permitieron el ingreso al edificio.

Es que un vallado perimetral ubicado en el acceso por la calle Letonia, lateral a los tribunales, impidió el ingreso de militantes y ese grupo de diputados e incluso cuando Máximo Kirchner se retiró lo hizo a bordo de una camioneta en la que no detuvo su marcha.

En el caso Hotesur se investiga una supuesta maniobra de lavado de dinero proveniente de sobornos de contratistas de obra pública, como el empresario detenido Lázaro Báez.

Para los investigadores judiciales, los sobornos se habrían pagado a través de la simulación de alquileres de habitaciones del hotel Alto Calafate, administrado por la firma Hotesur, de la familia Kirchner.

Los primeros accionistas de Hotesur fueron Néstor y Máximo Kirchner, pero, tras la muerte del ex presidente en octubre de 2012, ingresaron a la sociedad comercial, primero, la ex mandataria y, después, su hija Florencia.

Los hijos de los últimos dos ex presidentes fueron acusados por integrar la sociedad y por integrar a su patrimonio -con la sucesión de Néstor Kirchner- «dinero obtenido ilícitamente».

Para la Justicia, la causa Hotesur es parte de una gran maniobra de lavado de dinero sacado del Estado de manera ilícita, que se habría iniciado con el direccionamiento de la obra pública en favor de Báez.

No será la primera vez que los hermanos Kirchner concurran a Comodoro Py, dado que lo hicieron a principios de año cuando se presentaron ante el juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa Los Sauces, por la que luego fueron procesados.

Como hicieron ante Bonadio, fuentes judiciales adelantaron que ni Máximo ni Florencia responderán preguntas de Ercolini y que se limitarán a presentar escritos con sus consideraciones sobre el expediente, asesorados por el abogado Carlos Beraldi.

Los hijos de la ex presidenta enfrentan a Ercolini luego de que esta semana lo hiciera ella en el marco de una audiencia que duró tan sólo 20 minutos y en la cual pidió ser sobreseída.

La ex mandataria presentó días atrás un escrito en el que sostuvo que en el expediente de la causa Hotesur no hay «un hecho puntual, concreto y específico de carácter delictivo».

«Por el contrario, sólo se hace referencia a operaciones comerciales regulares y lícitas que fueron declaradas ante los organismos competentes, instrumentadas de conformidad con las prácticas legales, bancarizadas y por las que se pagaron todos los impuestos correspondientes», criticó en el escrito.

En el texto que entregó en el Juzgado Federal 10 y que también difundió a través de sus redes sociales, la ex presidenta se adelantó a la indagatoria a la que será sometida su hija menor y salió en su defensa.

«Se ha llegado a la desmesura de afirmar que mi hija Florencia debe responder por supuestos actos de lavado de activos que, imaginariamente, habrían tenido lugar cuando ella tenía apenas quince años», sostuvo la ex mandataria.

Por esta causa, los hijos de la ex presidenta tienen sus bienes inhibidos, lo que implica que no pueden vender o hipotecar el conjunto de sus bienes, porque están afectados a la investigación en su contra.

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