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Qué bebida con qué plato: los aspectos generales del maridaje

 

Por Alicia Sisteró

Tw: @aliciasistero

Un matrimonio es una unión, feliz o infeliz. La felicidad en el maridaje, traducido al consumo de bebidas y alimentos, significa una buena combinación que nos de placer. Las bebidas pueden ser infusiones, jugos, espirituosas o cocktails. Pero en Argentina, y más aún en Mendoza, cuando hablamos de maridaje pensamos en vino: un Malbec con un típico asado (el maridaje más practicado por locales y turistas).

Cuando concurrimos a un restaurante a veces nos ofrecen un menú de pasos “maridado”, o el sommelier nos sugiere algún vino para el plato que pedimos. Cada paso o plato ha sido pensado para que combine bien con los vinos (habitualmente esto sucede en las bodegas), o al revés, los vinos han sido elegidos para acompañar las creaciones del chef. Las propuestas de maridaje son pensadas en la mayoría de los casos por especialistas siguiendo principios químicos, es decir con un estudio detrás. Sin embargo, estas combinaciones pueden gustarle o no al comensal, ya que el gusto personal puede variar de un individuo a otro.

Las “reglas” más simples, que podemos seguir o no, son fáciles de recordar: los vinos tintos con carnes rojas, blancos con carnes blancas, rosados con embutidos o pescados. También se recomienda maridar “por aproximación” donde la combinación es armoniosa y con similitudes, o maridar “por contraste”, caso en el que los gustos de comida y bebida son bastante diferentes y por eso se logra el equilibrio esperado.

Varios factores pueden relativizar estas “reglas”. No sólo se trata de tintos, rosados y blancos. Según la vinificación encontramos diferentes estilos en un mismo varietal: joven, de guarda, dulce, espumoso o rosé “piden” diferentes alimentos para maridar adecuadamente. Por eso una variedad tinta como el Malbec no sólo va bien con la carne de res, sino que en su versión rosé puede ir bien con pescado, si es espumoso con sushi, si es dulce con chocolate, o si es joven con pasta y salsas rojas. También inciden temperatura, aspectos culturales y geográficos.

Conclusión: los maridajes sugeridos son un consejo basado en estudios para mejorar la percepción final. Pero podemos seguir reglas o probar como se nos antoje. Ambas opciones muy divertidas y recomendables. Según Derek Foster, periodista especializado ya fallecido, “el paladar personal es el único elector y juez”.

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