Tesla Motors, la conocida fabricante de autos eléctricos, anunció el miércoles un cambio de nombre: ahora se llamará Tesla Inc.
Este ligero cambio de nombre refleja el interés de la compañía de Elon Musk por las tecnologías de energía renovable, más allá de concentrarse únicamente en la industria de automóviles eléctricos capaces de manejarse solos.
Tesla se ha diversificado en los últimos meses para hacer algo más que autos. La compañía fabrica paneles solares para hogares en Estados Unidos, desarrolla baterías de almacenamiento de energía –también– para el hogar y en fechas más recientes, Tesla ha confirmado su interés en lanzar una flotilla de autos que compiten con el servicio de autos a pedido Uber.
Estos cambios de nombre no son algo extraño entre las empresas de cualquier índole. Hace casi diez años exactamente, Apple se llamaba Apple Computers por dedicarse a la fabricación de computadoras de escritorio y semi portátiles. Sin embargo, en ese mismo año (2007) del cambio, Apple lanzaría el iPhone –y una plétora de productos ajenos a las computadoras– y por ello cambió su nombre a Apple Inc.
Adelantando al tiempo, en 2016, la empresa Snapchat detrás del app homónima cambió de nombre a Snap Inc., al tiempo que lanzó su primer producto, las gafas con cámaras integradas Spectacles.
