Por Alicia Sisteró
@aliciasistero
Estamos en la época en que las vidrieras de los centros comerciales tienden a vestirse de colores navideños, y comenzamos a recibir mails con propuestas de merchandising y “cajas de fin de año”. Es hora de elegir objetos o servicios para demostrar afecto y alegrarle el día a alguien en estas Fiestas. Cuando son muchos los compromisos, lo más práctico es optar entre la amplia variedad de calidades, y comprar una cantidad suficiente como para conseguir el precio más conveniente. Adquirir delantales de cocina con el logo de nuestra empresa, cajas con vino y turrones, o libros de recetas, es una solución práctica para enviar a nuestros clientes, empleados o amigos.
En otras ocasiones, contamos con el tiempo para buscar algo más personalizado, o queremos hacerlo porque hay un afecto especial. En ese caso debemos analizar el gusto del agasajado, el cual en muchos casos desconocemos. La gran ventaja de regalar algo rico es que no debemos preocuparnos por el talle o el sexo, a no ser que se trate de una chaqueta de chef. Pero sí es importante prever las restricciones alimentarias o el paladar del que recibirá el regalo.
Consejos
Para elegir un regalo “gourmet” dejo una pequeña lista con consejos.
. Lo mejor es que el obsequio pueda cambiarse por otro, en caso de que así lo desee el destinatario. Si bien es muy común que a la mayoría de la gente le guste un buen vino, un queso delicioso o una tentadora caja de bombones, puede ocurrir que exista alguna alergia que no conocemos, o simplemente preferencia por otra cosa. Aunque lo más importante, es que sea de buena calidad.
. ¿El agasajado es foodie? Eso significa que sabe todo acerca de la gastronomía. Libros, películas o accesorios con temática de cocina pueden ser excelentes opciones. Vajilla, cuchillos, utensilios, un set para el asado, o algún electrodoméstico para cocinar también es probable que funcionen.
. Si no sabemos nada sobre sus gustos, lo mejor es un regalo en forma de voucher, para que personalmente elija el obsequio. Una orden de compra para un almacén gourmet, o un vale para una cena en un restaurante con una amplia carta resuelven el inconveniente.
. Hay muchas personas que valoran enormemente algo “hecho en casa”. Si sabemos cocinar es una buena idea preparar un budín, una confitura, o alguna otra elaboración casera.
¿A quién no le gusta disfrutar de exquisitos productos? ¿Y qué hay de salir a comer? Si nos enfocamos y ponemos atención, podemos dar en el clavo y alegrar a nuestros seres queridos y conocidos.
