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Una de las startups latinas más prometdora en Silicon Valley se vende a un competidor

Beepi, que había recaudado 150 millones de dólares en inversiones, cierra operaciones en varios estados. Muestra lo rápido que puede cambiar la suerte de las empresas de Silicon Valley.

Ale Resnik, el argentino que ideó la startup de compraventa de autos usados Beepi, es uno de los latinoamericanos que más fondos ha recaudado para lanzar una empresa en Silicon Valley. En varias rondas de inversión, había levantado 150 millones de dólares.

El plan de Resnik era expandir la empresa más allá de las 16 áreas metropolitanas de Estados Unidos donde funcionaba. Pero ahora Beepi acaba de anunciar que se vende a un grupo de ex-ejecutivos de empresas automotrices que acaban de anunciar una nueva empresa, Fair. Y cierra operaciones en estados donde perdía dinero.

El sitio TechCrunch, que reportó la noticia primero, aseguró que la decisión incluye los despidos de 180 de sus 260 empleados. Una vocera de Fair no nos dio detalles sobre este dato.

Beepi sirve como un mercado de compraventa de autos usados que busca simplificar las operaciones para los particulares que lo usan y quitarles el estrés al revisar, dar mantenimiento y garantizar los coches. Nació luego que Resnik y su mujer sufrieron un incendio en un auto usado que habían comprado al llegar a Estados Unidos cuando él comenzó una maestría en el Massachussetts Institute of Technology.
Al parecer los nuevos dueños combinarán ese modelo de ventas con el inventario de agencias tradicionales de autos usados. Beepi seguirá operando en California y cerrará mercados que no generan ganancia, según la vocera.

«El objetivo número uno será escalar el negocio de manera que genere ganancias e integrar a concesionarios como socios», dice un comunicado de Fair. «Beepi cambiará su enfoque al aprovechar el inventario disponible de autos de gran calidad para sus clientes y su infraestructura estará bien posicionada para entregarlos en una manera radicalmente diferente, a la que los clientes modernos se han acostumbrado».

Fair incluye a Georg Bauer, ex ejecutivo de BMW, Mercedes-Benz, y Tesla; Scott Painter, ex TrueCar, y Fedor Artiles, que pasó por Mercedes-Benz, Chrysler, Volkswagen, y Tesla.

«Beepi ha alterado radicalmente la experiencia tradicional de comprar un auto, la hizo mucho más cómoda y placentera para los clientes», dijeron.

Beepi era una de las startups de fundadores latinoamericanos más prometedoras en el Valle, dado el alto monto de inversiones que había recaudado. Según una búsqueda en la base de datos Crunchbase, solo letgo, creada por el argentino Alec Oxenford, una plataforma de compraventa que quiere reemplazar al sitio Craigslist, ha levantado más capital aquí, con 200 millones de dólares.

De hecho, cuando entrevistamos a Resnik en agosto, la empresa acababa de mudarse a unas oficinas nuevas en Mountain View, California, en el corazón de Silicon Valley. Había tomado un piso completo de un edificio nuevo y todavía parecía tener espacio para más empleados. Entonces, daba la impresión de ser una empresa en pleno crecimiento.

Pero no es la única empresa de la economía digital que está sufriendo ajustes este año.

Luego de años de que se hablara de una ‘burbuja’ en las inversiones en startups, los fondos de inversión que les dan a estas empresas digitales sucesivas rondas de capital para que crezcan se empezaron a poner más exigentes hace un año. Ahora, no solo apuestan a ideas que parezcan prometedoras a mediano o largo plazo, sino que también exigen ver números sólidos de crecimiento en usuarios o ingresos.

Como les cuesta más conseguir dinero para seguir operando, varias compañías han anunciado ajustes.

Solo en los últimos días: GoPro, la fabricante de cámaras para deportes extremos, despidió a 15% de su personal, unas 200 personas. Pebble, una de las pioneras de los dispositivos ‘vestibles’ (wearables), anunció su adquisición por su competidor Fitbit. GitHub, una plataforma de programación online, dijo que despedirá a 5% de sus empleados, 30 personas.

Resnik, un emprendedor ‘serial’ que ya había vendido dos empresas de internet en Argentina, no hizo declaraciones, más allá de una frase que le atribuye el comunicado:

“Georg, Scott y Fedor –dijo– son veteranos de la industria automotriz a los que admiro profundamente, y estoy entusiasmado de sumar fuerzas con ellos para enfocarnos en el futuro de la industria de compras de autos».

Fuente: Univisión

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