El escándalo que atravesó Volkswagen durante 2015 y que siguió dando que hablar hasta hace meses parece no haber tenido efecto en las ventas de sus vehículos. De hecho, en 2016 y por primera vez en su historia, la marca alemana se convirtió en la mayor fabricante de automóviles del mundo, sobrepasando así a Toyota, líder indiscutido durante los cuatro años anteriores.
Así lo afirma el sitio de noticias Quartz en base a comunicados de ambas compañías, los cuales detallan a su vez que durante el último año VW vendió un total de 10,3 millones de autos, mientras que su rival japonés alcanzó las 10,2 millones de ventas y perdió así su título.
En la comparación interanual, Volkswagen tuvo un crecimiento del 3,8 por ciento en sus ventas en relación a 2015. Toyota, por su parte, sufrió en cambio una caída del 0,2 por ciento. Esto sucedió en gran medida gracias a la creciente demanda china, mercado en el que el grupo alemana no fue afectado por el escándalo relativo a la tergiversación de su nivel de emisiones, principalmente porque en el gigante oriental VW vende sólo una minoría de autos diesel.
Así, sobre la base de lo que informa el medio estadounidense, las ventas de la automotriz europea crecieron un en China un 12 por ciento, mientras ese crecimiento llegó al 4 por ciento en el Viejo Continente. En Estados Unidos, donde el caso de corrupción salió a la luz, las ventas cayeron un 2 por ciento.
Según Quartz, quitarle el puesto a Toyota era una obsesión de larga data por parte del ex CEO de Volkswagen, Martin Winterkorn, forzado a renunciar en 2015 tras el escándalo. «Bajo su estrategia, los ejecutivos eran presionados a perseguir un crecimiento en volumen a toda costa», revela el artículo.
Fuente: Apertura