Mendoza

Alejandro Vigil también impulsa el turismo y las experiencias del vino en Buenos Aires

Recientemente inauguró Estancia Vigil en la localidad de Campana. El lugar ofrece mercado y restaurante. La idea es ofrecer la posibilidad de vivir una experiencia vitivinícola, sin tener que desplazarse hasta Mendoza.

La localidad de Campana, a solo una hora en auto de la Capital Federal, se convirtió en la nueva meca para los amantes del vino. Con la reciente inauguración de Estancia Vigil, del enólogo y emprendedor Alejandro Vigil, se conformó un polo de enoturismo de alta calidad que tiene como pionero al empresario Eduardo Tuite, propietario y fundador de Bodega Gamboa.

Separados por apenas 5 kilómetros de distancia en el corredor de la ruta 9, ambos emprendimientos se disputan un segmento de público premium con propuestas diversas, que van desde la gastronomía hasta las experiencias de inmersión en una bodega con producción y vendimia propia.

«La apertura del mercado significa abrir las puertas de un proyecto que casi lleva cuatro años. Por lo menos tres años en la cabeza. Y traer un poquito de Mendoza a Cardales, con cercanía a Capital Federal, para que vivamos una miniexperiencia de lo que es mendoza, una expresión minúscula pero con ese sentido de traer ese espíritu de montaña cerca del río. Es un proyecto enorme y aunque recién estamos abriendo ya estamos con ganas de hacerlo crecer», comentó Alejandro Vigil a diario Ámbito.

Respecto a la elección del lugar, otro integrante del proyecto explicó: «Se estudió la densidad de población de la zona, los nuevos emprendimientos, el terreno y la altura del lote, que se encuentra en el principal ingreso a la Ciudad de Buenos Aires, con un acceso rápido y fácil a la ruta 9 , dentro de un municipio que está en pleno desarrollo y que será en estos próximos años un caso similar a lo que fue la expansión de Pilar. Ahora estamos trabajando en instalar el kilómetro 60 sobre Cardales, Campana».

«Queremos ofrecer la posibilidad de vivir una experiencia vitivinícola sin tener que desplazarte hasta Mendoza. Por eso, además del mercado y el restaurante los visitantes van a encontrar vides, acequias, barricas y huevos de concreto, entre otros elementos que ambientan una bodega tradicional”, añadió.

diferencia de lo que ocurre con Bodega Gamboa, que elabora sus propios vinos en el lugar, por el momento no está en los planes de Estancia Vigil producir vinos en Campana.

«Hay que esperar entre dos y tres años para ver cómo se da la uva y en base a eso empezar a jugar con la creación de un vino; no será en lo inmediato, lo vamos a evaluar cuando las plantas hayan estado ya en el terreno consolidando sus raíces por los menos un par de años», explican en la compañía.

Las vides llegaron al predio con apenas 30 centímetros y ahora superan los dos metros. Por ahora están pensadas para reforzar la experiencia de sentirse en Mendoza sin moverse de Buenos Aires.

La apertura del Mercado que se hizo el 4 de diciembre marcó el inicio de las operaciones de un proyecto integral que incluirá un restaurante, viñedos y una bodega con salas destinadas a eventos y degustaciones. El complejo estará completamente operativo en los próximos meses, aunque todavía no se fijó una fecha definitiva.

En ocasión de la inauguración, Alejandro Vigil sintetizó sus aspiraciones: “La inauguración del Mercado significa abrir las puertas de un sueño que comenzó hace casi cuatro años. Queríamos traer un pedacito de Mendoza a Cardales, un lugar que reúna todo lo que nos apasiona: música, arte, vino, gastronomía y viñedos en un solo lugar”.

El concepto arquitectónico del Mercado Vigil está inspirado en las viejas casonas europeas con patio, con la decoración de un típico almacén de campo. Allí se ofrecen varios productos que llevan la marca propia, como pastas de aceitunas verdes, porotos negros, mermelada de tomates y dulce de leche.

Además están disponibles los vinos íconos de su dueño y fundador, El Enemigo, que próximamente se podrán maridar con la propuesta gastronómica del restaurante, que funcionará bajo el mando del chef Diego Irato. La carta se centrará en productos locales, respetando la temporalidad y calidad de los ingredientes, destacó la compañía.

Con sus vinos Alejandro Vigil logró los primeros 100 puntos Parker para dos exponentes argentinos: con el Gran Enemigo single Vineyard Gualtallary 2013 y con el vino Adriana Vineyard River Stone 2016. Se convirtió así en el primer enólogo latinoamericano que recibió 200 puntos del reconocido puntuador Robert Parker.

Fuente: Ámbito

Fotos: Newsweek Argentina, Clarín y Para Tí

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