Newsletter de Mauricio Llaver

Aquí, allá y en todas partes: el Newsletter Móvil de Mauricio Llaver / 1

24 de mayo 2020

NEWSLETTER MÓVIL. Los tiempos actuales son móviles, “líquidos” (Zigmunt Bauman) y están rompiendo con todos los moldes y paradigmas de estabilidad de hace sólo unos lustros. Así que este será una «Newsletter Móvil», libre de formatos, que saldrá cuando haga falta y con los temas que considere que sean necesarios. Punto. Y gracias por estar.

EL LIDERAZGO DE MENDOZA. Ayer al mediodía me sacaron al aire desde una radio de Mar del Plata, para hablar de vinos. Me preguntaron si estaba en mi casa y les dije que no, que iba a almorzar rumbo a la casa de mis padres (yo no manejaba, aclaro), porque aquí se habían autorizado las reuniones familiares. Los conductores, en lugar de hablar de vino, empezaron a elogiar a Mendoza, a su liderazgo en este tipo de medidas. Les dije que también habíamos sido líderes en limitar los sueldos del Estado y que con esa plata se habían comprado reactivos para testear el coronavirus, y volvieron los elogios desde el otro lado de la línea. Me sentí orgulloso de ser mendocino una vez más, a pesar de ser consciente de que los tiempos que vienen son muy bravos.

LA MINERÍA Y EL CORONAVIRUS. La semana pasada me pregunté en una columna: “¿De qué vamos a vivir?” Afortunadamente, por la cantidad de mensajes que recibí, se nota que la preocupación  es generalizada, especialmente en los sectores político y empresarial. Allí proponía una cosa probablemente original: que los ciudadanos asumamos también nuestra responsabilidad de no generar ruido innecesario en algunas decisiones de los gobernantes. Que ellos asuman su responsabilidad, obvio, pero que los dejemos hacer en algunos temas críticos, cuyo nivel de debate debería estar limitado a especialistas en el tema. Por ejemplo, la minería. Ese aspecto, que me generó algunas críticas (aunque no tantas como me imaginaba) se graficó para mí esta semana con una nota del New York Times en la que se dice que la vacuna contra el coronavirus podría estar lista en un tiempo inéditamente corto en la historia de la humanidad (quizás el año que viene para su aplicación masiva). ¿Por qué surgió esa relación? Porque justamente en la vacuna están trabajando todos los que saben sin interferencias. Es decir, el tema está fuera del ruido que a veces hace que las cosas de fondo se retrasen. Si en Mendoza lográramos algo similar con la minería –que la debatan ingenieros, científicos, técnicos, académicos de especialidades relacionadas- quizás tendríamos en no mucho tiempo una respuesta que zanje definitivamente el debate: si la contaminación es altamente riesgosa, tendremos que clausurar la idea. Pero si es controlable –ahí sí con el concurso de todos los ciudadanos- sería un crimen anularnos una posibilidad de desarrollo que necesitamos desesperadamente, sólo por habernos dejado llevar por prejuicios.

UN FERIADO QUE NO CIERRA. El 25 de Mayo será siempre feriado en la Argentina. Pero este año se podría haber hecho algo diferente, pensando en que son tan pocos los que están produciendo que sería bueno que no los interrumpiéramos, aunque sea por un día. Caen los puestos de trabajo, los ingresos, los salarios, el consumo, y muchos tienen las manos atadas para producir bienes que cada vez son más escasos. Y venimos de tantos días de inactividad forzada que, la verdad, a nadie le hace falta un feriado para estar con la familia o quedarse en la casa. ¿No hubiera sido una buena idea plantear que hoy “hacer patria” es producir? Este año estaría justificado.

CUARENTENA EXHAUSTA. Los números de la economía son muy malos y van a ser peores. Marzo cerró con una caída de 9,8% con respecto a febrero, y eso que hubo solo 10 días de cuarentena. Cuando salgan los números de abril, sus efectos se asemejarán a una plaga bíblica y quedarán en todos los libros de historia (por ejemplo, no se produjo ningún automóvil: ninguno). La cuarentena, a su vez, está exhausta. No estamos ni totalmente encerrados ni totalmente libres, y el viento acecha por todos lados. Gran interrogante: ¿cómo saldremos de esto? Por ahora nadie lo sabe, creo.

EL DIPUTADO OPORTUNÓN. En Mendoza se suele votar con bastante racionalidad, pero el “voto bronca” ha dado lugar a un par de personajes que se han hecho notar a nivel nacional. Uno es Nicolás del Caño, que después de varios años de ruidos, piquetes y declaraciones revolucionarias, sacó el año pasado el 1,6% de los votos para presidente. El otro es José Luis Ramón, marxista. De la línea Groucho Marx, que decía en chiste: “Estos son mis principios; si nos les gustan, tengo otros”. Esta semana Ramón alcanzó el record nacional de votar en contra de un proyecto que había presentado él mismo: el de anular el DNU que le otorga superpoderes a Santiago Cafiero para manejar el presupuesto (bueno, el proyecto era de anularlos, pero después se los otorgó). Pero no sé por qué tantos se sorprendieron, cuando ya había hecho algo peor hace un par de años con el proyecto del aborto, en el cual pasó en dos días de decir que iba a votar a favor, a votar en contra. Si alguien es capaz de darse vuelta en dos días en un tema que hace a la vida y a la muerte, ¿cómo no se va a panquequear después con unos meros superpoderes presupuestarios?

EL TWEET DE LA SEMANA. Mateo Salvatto es un chico de 21 años, campeón internacional de robótica, fundador de la empresa Asteroid Technologies y creador de la app Hablalo App, para personas con discapacidad. Escribió este Tweet, que no necesita ningún agregado: “Mercadolibre es una empresa tecnológica argentina que vale casi EL DOBLE que Twitter. Es ejemplo de nuestro potencial en el mundo, un orgullo nacional. Y en vez de bancarla, la insultamos y alejamos. Es como si tuviéramos al mejor jugador del mundo y lo insultáramos… Ah, cierto”.

CENAS VIRTUALES. La pandemia ha llevado a crear numerosas cosas a la carrera, como las cenas virtuales. Llegan los productos a casa con las instrucciones para su puesta en plato, uno se conecta virtualmente con otros comensales, y conversa mientras come con decenas de personas desde su propia mesa. En las últimas semanas participé de dos de ellas (ambas totalmente recomendables), de las bodegas Trapiche en el primer caso, y de Chandon/Terrazas de las Andes en el segundo (esta última de los amigos del Club del Gourmet, en la que éramos casi 60 conectados). La desventaja obvia es que no es lo mismo conversar cara a cara con alguien, saludarlo, tocarlo, abrazarlo. Pero la cosa tiene un par de ventajas que no habría que ignorar como ventaja competitiva después de la pandemia: una es que en una mesa convencional, aunque se esté en un grupo grande, sólo se puede conversar directamente con tres o cuatro personas, mientras que en la cena virtual el alcance es mucho mayor; otra es que, después de una comida muy bien regada, aquí no hay que manejar de vuelta, y la cama está a unos pocos metros. No es un tema menor, y probablemente sea parte de la “nueva normalidad” cuando termine esta pesadilla.

Y UN VINO, POR SUPUESTO. Para antes, durante o después de una muy buena comida, el Chandon Pinot Noir Cuvée Reserve es extraordinario. Tiene una acidez que le permite atravesar sabores diversos y eso le da una gran “bebilidad” (o sea, rico de tomar y ganas de tomar otra copa). El Pinot Noir es de viñedos de 1.600 metros de altura, nueva frontera para los grandes vinos mendocinos. El precio es increíblemente accesible: alrededor de 600 pesos (hoy, cinco dólares…) para un producto que ganó el año pasado la Medalla de Oro en el Champagne & Sparking Wine World Championships (CSWWC).

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