(DyN) – Belgrano de Córdoba obtuvo esta tarde su primer éxito en el torneo de Primera División al derrotar con comodidad a Atlético de Rafaela por 3-0.
César Pereyra, en la primera parte, y Jorge Velázquez y Lucas Aveldaño, en la etapa complementaria, le dieron la victoria al conjunto de Ricardo Zielinski, que fue muy superior a su rival y mereció un triunfo más amplio.
El equipo local fue amo y señor de la primera mitad en la que, con la conducción de Lucas Zelarayán y la potencia de Pereyra hizo los méritos suficientes para irse al descanso en ventaja ante un rival apático, que perdió casi siempre en el medio.
El conjunto celeste fue empujando a su rival a su área y generó una buena cantidad de situaciones de gol, como un cabezazo de Pereyra que Conde rechazó con lo justo al corner o un disparo de Cristian Lema que hizo lucir nuevamente al arquero visitante.
Rafaela apostó a algún contragolpe aislado como el que generó Nicolás Royón por derecha sobre los 28, pero el que respondió esta vez fue Juan Carlos Olave. Un minuto más tarde llegó la apertura cuando César Pereyra, completamente libre, recibió un mal despeje de Martín Díaz Pena, eludió a Conde y mandó la pelota a la red.
Siguió siendo más Belgrano hasta el cierre de ese primer segmento y no hubiera estado mal si hubiese aumentado la diferencia.
El dominio de Belgrano se extendió a la segunda mitad. Sobre los 4, Zelarayán reventó el travesaño con un disparo de larga distancia.
Y tres minutos más tarde llegó el segundo cuando en un contragolpe Pereyra sacó un centro desde el flanco izquierdo que encontró completamente libre por el otro sector a Velázquez, quien no tuvo problemas para aumentar la diferencia.
Repuntó algo Rafaela tras el gol, pero Belgrano encontró más espacios para su réplicas y cerca estuvieron de aumentar Velázquez, Pereyra y Zelarayán, la figura del encuentro.
La goleada la redondeó Aveldaño sobre la media hora, al conectar un centro desde la izquierda ingresando por el otro flanco. Fue un gran triunfo de Belgrano, que se abusó de un rival que se vio totalmente desbordado. Un alivio para el elenco de Zielinski que empieza a mirar el futuro con optimismo tras una actuación para soñar.
