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Cada vez son más los autos premium que se venden sólo a pedido en la Argentina

La modificación del impuesto interno a los autos, que duplicó el valor de algunos modelos de alta gama, sumado a la falta de dólares de las automotrices para importar autos terminados llevó a que las marcas revean sus estrategias de venta de los vehículos que, caída la demanda, se venden por goteo.
Ya en 2014 hubo autos que dejaron de comercializarse a causa de esta situación: Renault Latitude, Chevrolet TrailBlazer o Fiat 500 Abarth son algunos de los ejemplos de los que desaparecieron de los catálogos.
Pero también hay otros que fueron extinguiéndose de las vidrieras de los concesionarios, aunque aún están a la venta. Sólo que, quien lo quiera, tendrá que tener en cuenta de que son “a pedido”. Es decir, al no haber stock en los concesionarios, las marcas los importan exclusivamente para sus interesados. Claro está, los tiempos de entrega son los que demore el barco en llegar a la Argentina, nunca menos de un mes hasta que el cliente tiene la llave en su poder.
Entre los modelos que llegan sólo por encargo se encuentran el Chevrolet Camaro, el auto más costoso de la gama de GM en el país, y vehículos como el Citroën Grand Picasso en sus versiones tope de gama, el DS4 o los Volkswagen CC, Passat y Tiguan.
Sin embargo, otros vehículos ingresarán bajo esa modalidad cuando se agote el stock que aún conservan en los concesionarios. A partir de ese momento, quienes quieran un Volkswagen Scirocco o Touareg, un Citroën C4 Aircross o versiones medias del C4 Grand Picasso deberán esperar que llegue la embarcación con su pedido a la carta.
Otras marcas, en especial premium, se jactan de tener en stock toda la gama a disposición de los potenciales compradores, pese al brusco descenso de las ventas en ese segmento. Dicen, sin embargo, que de quedarse sin sotck o si el cliente pidiera una configuración especial que no esté disponible en el país, harían el pedido a la terminal correspondiente de origen del modelo, con los subsiguientes tiempos de entrega. Son los casos de BMW, Mercedes-Benz, Audi o Jeep.
Hay casos que difieren de los mencionados. Por ejemplo, Toyota, con varios autos alcanzados por el impuesto interno, tiene stock y un plan de reabastecimiento de todos los modelos, y sólo maneja la opción “a pedido” si el cliente tiene alguna pretensión de color o de equipamiento específico que no pudieran cumplir con los vehículos que habitan en la red de ventas, según informa Ambitofinanciero.
En una dirección similar, Peugeot también reconoce tener autos disponibles para todo el portfolio, inclusive para sus modelos menos masivos, como la coupé RCZ, el SUV 4008 o las variantes top del 508.
A diferencia de Toyota, la marca francesa no trabaja con la modalidad a pedido en ningún caso, sino que se maneja en torno a un plan de reposición del stock, acorde a los volúmenes de demanda previstos para cada año.
Además, hay una serie de marcas que, sostienen, tiene disponibilidad en los concesionarios para cualquier modelo de su oferta de productos. Entre ellas: Renault, Honda, Ford o Fiat.

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