Punto a Punto entrevistó a Claudia Yanzón, la impulsora del Bus Vitivinícola. Explicó cómo está trabajando en el actual contexto, las medidas preventivas que se han tomado, qué propuestas les está ofreciendo a los mendocinos y cómo se están manejando con las tarifas.
-¿Cómo están trabajando desde el Bus Vitivinícola?
-Con el Bus nos reinventamos con un nuevo formato para los mendocinos, en el que hacemos salidas especiales sólo los fines de semana y visitamos una sola bodega por salida. En este caso, apuntamos más al concepto de vivir una experiencia única, donde en el camino vamos descubriendo el territorio hasta llegar a la bodega.
“Estamos trabajando al 10% de nuestra capacidad: hasta fines de marzo, el Bus ofrecía nueve salidas semanales con la posibilidad de visitar 32 bodegas, dos olivícolas y un emprendimiento rural-gourmet. Hoy en su lugar estamos diseñando salidas diferentes para todos los fines de semana al Valle de Uco. El 15 de mayo cumplimos siete años de recorrer los Caminos del Vino de Mendoza, en plena pandemia, y ahora nos vamos reactivando paso a paso, lentamente.
-¿Qué medidas de higiene y seguridad están adoptando?
-La “nueva normalidad” en el contexto de COVID-19 implica reservas con anticipación, cupos limitados y 50% de ocupación en el bus y en los restaurantes de bodega. Además, seguimos un estricto protocolo de higiene para el bus, que incluye medidas como lavado de motor, lavado de cortinas interiores, limpieza y aspirado de tapizado de butacas, lavado y desinfección de conductos de circulación de aire, entre otras.
“La cabina del conductor está separada de los pasajeros por una mampara y hule cristal, y sólo están disponibles las butacas de las ventanillas, respetando el 50% de capacidad y la distancia sugerida entre pasajeros. Además, por supuesto, el chofer del bus es el conductor designado, por lo que los pasajeros se pueden relajar y disfrutar de las bodegas y sus vinos.
-¿Está funcionando el turismo para mendocinos?
-¡Sí! El mendocino respondió muy favorablemente, tenía necesidad y ganas de salir del encierro, y las bodegas formularon nuevas propuestas gastronómicas adaptadas a los flacos bolsillos que nos está dejando la pandemia. Hoy hay propuestas de pic-nic, foodtrucks y menús desestructurados en diferentes momentos del día. Este es el momento en el que el enoturismo se reivindica con el mendocino: las bodegas han generado nuevas propuestas, más accesibles, y desde el Bus Vitivinícola, junto con CATA Internacional, hemos ajustado al máximo la tarifa para reiniciar la actividad.