El próximo 7 de febrero se paralizará Estados Unidos. Es la fecha del Super Bowl número 50, una edición especial que consagrará un nuevo campeón del fútbol americano, uno de los deportes más populares de ese país.
En busca del trofeo Vince Lombardi, el emblemático premio que se lleva el ganador, jugarán Denver Broncos y Carolina Panthers. Los primeros quieren conseguir su tercer título en la NFL, tras los que ganaron consecutivamente entre 1998 y 1999. Los Panthers, fundados en 1993, aún no ganaron un Super Bowl.
La final se jugará en la ciudad de San Francisco, como es la edición número 50° fue bautizado como el «Super Bowl de Oro», incluso por disputarse en el «Estado dorado», California. En nuestro país, el partido lo transmitirán ESPN y Fox Sports.
Se espera una cifra récord en cuanto a publicidad ya que los 30 segundos para un comercial cuestan cinco millones de dólares, 500 mil más que en la edición de 2015. Además el estadio en el que se disputará, el Levi’s Stadium, tiene capacidad para casi 72 mil espectadores. El promedio de los boletos es de cinco mil dólares, con palcos por los que llegaron a pagar 12 mil dólares.
El espectáculo en el entretiempo estará a cargo nada menos que de Coldplay, banda que tocará en la Argentina en las próximas semanas y por la que se pagan entradas entre los $700 y $1400. Con ellos, además, cantará Beyoncé, una de las artistas más populares.
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