Solo esta semana, el Banco Central gastó casi u$s 4000 millones en el mercado de cambio para contener el dólar, que igual terminó subiendo hasta los $20,80 en el cierre del viernes. Con este escenario, la pregunta que surge es: ¿cómo impacta la volatidad de esta semana en el mercado inmobiliario?
Analistas coincidieron que la mayor presión está para las personas que deben tomar créditos hipotecarios para comprar una vivienda. Sin embargo, los movimientos del billete verde no es la única variable que los compradores deben tener en cuenta al adquirir una vivienda, sino cómo evoluciona el precio de las propiedades y las proyecciones de aumentos salariales.
Christian Buteler, analista financiero, aseguró en diálogo con este medio que la suba del dólar de esta semana puede ser una preocupación, pero que no es «caótica o perjudicial». «En la semana, con un crédito promedio de 1.500.000 pesos, al comienzo te rendían u$s 73.500 y hoy $71.900. Es decir, hay una diferencia, pero no es enorme», señaló.
Esto mismo es compartido por el economista especializado en mercado financiero Ariel Setton, que mencionó tres aspectos, además del tipo de cambio, que inciden hoy en el mercado de créditos hipotecarios. En primer lugar, la suba de la tasa de interés dispuesta por el Banco Nación para los UVA. En segundo lugar, el aumento del 40% de la cuota, que incide también en el aumento de los ingresos necesarios para poder solicitar un préstamo. Y en tercer lugar, la suba del valor del metro cuadrado en dólares.
En la situación actual, considera Setton, «tenés que pagar más, para que te den el mismo monto, que a su vez te permite comprar menos metros cuadrados (por el valor del dólar)».
Respecto de la proyección hacia adelante, Setton asegura que si bien se espera que el valor de las propiedades se mantenga estable, hay más incertidumbre respecto de qué hará el Banco Central con el valor del dólar. «Hoy el Central tuvo un movimiento rápido, pero recién en 15 o 20 días se va a ver cuál es la real política. Ahora la señal es que está mostrando las garras para anclarlo», indicó.
El especialista en mercado inmobiliario Germán Gómez Picasso, en tanto, considera que en la Argentina «nunca es buen momento para esperar». «Quien va a sacar un crédito hipotecario sabe que el dólar va variando. Lo ideal es que esté estable, pero así es la realidad acá. Y la utopía sería que las propiedades coticen en pesos, pero eso no va a pasar», asegura.
Lo que sí puede suceder con los compradores es que, ante el movimiento del dólar, retracen decisiones de compra hasta que vean que se estabiliza el tipo de cambio. Pero Gómez Picasso insiste que esperar puede significar que el precio de las propiedades suba. «Si se puede comprar, hay que comprar», insiste.
Respecto del impacto en el movimiento del mercado inmobiliario en general, Herán Iradi, secretario del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CUCICBA), dijo que «esta semana hubo una baja importante de consultas de nuevos tomadores de préstamos».
«Las personas que estaban con una operación para firmar en los próximos días están con mucho temor por la suba del dólar, ya que esto podría hacerles caer la operación, porque en la mayoría de los casos llegan muy justos con el dinero. Y la suba del dólar los afecta terriblemente», consideró.
Martín Kalos, director de la consultora EPyCA, coincidió en esta lectura. «Los tomadores de créditos más afectados son las personas que tienen poco margen y una diferencia de aproximadamente el 3% puede impactar porque encarece la propiedad en pesos», señaló.
A quien no afecta para nada, coinciden Iradi y Gómez Picasso, es a las personas que buscan vender un inmueble. En este caso, como el activo está en dólares, la inversión está protegida.
Fuente: El Cronista