«Es un integrante muy importante, central. A Miguel (Bein) lo escucho desde hace mucho tiempo. Me gusta porque es un economista que aborda las cuestiones económicas desde el sentido común y tiene una secuencia de cómo anticipa cada paso que viene dando la economía Argentina», dijo Daniel Scioli sobre el economista Miguel Bein, su asesor económico N°1 y posiblemente futuro Ministro de Economía si es consagrado presidente. Lo hizo durante la entrevista que le realizó Alejandro Fantino en Animales Sueltos.
¿Puede Miguel Bein hacerle ganar la elección a Daniel Scioli? ¿O al menos sumarle votos de indecisos? «En principio, por su discurso moderado y sus conceptos sobre la realidad económica del país, está en condiciones de hacerlo. Por qué. Porque sus palabras distan y mucho del discurso ‘vamos por todo’ de los kirchneristas puros. Es mucho más cauto e inclusive blanquea algunos números no reconocidos, por ejemplo, por el Indec», analizó un economista local. «En la entrevista mostraron que habrá un cambio económico sin romper el relato. Es decir, sin mojarle la oreja a los K», agregó.
El contexto económico mundial. «En lo financiero, es un mundo de tasas de interés muy baja y una disponibilidad de liquidez muy alta. Que no es por buenos motivos, sino que lo tuvo que hacer el mundo desarrollado para salvarse de la crisis del 2008. Hoy los países de Latinoamérica toman plata a 10 años al 5% de tasa, son costos muy bajos para el crédito. Argentina por ahora está más arriba, pero hay una oportunidad enorme porque el mercado está valorando mal a la Argentina. No es la primera vez que lo hace. Porque el mercado no toma en cuenta que el país se desendeudó, desde que se inició el canje de 2005 y 2010, Argentina tenía en el mercado, flotando, 80 puntos del Producto de deuda. Y hoy tiene 10 puntos de deuda. Es el país, junto a Chile, más desendeudo del mundo con el mercado».
Inversiones extranjeras y retorno de utilidades. «Me cansé en los últimos años de hacer millonarios recomendando bonos argentinos. Y lo sigo haciendo. El año que viene la tasa que va a pagar Argentina no va a ser 9%, va a ser mucho más baja claramente. Hoy en el mundo un país seguro rinde 2 ó 3 puntos. Ese es un punto de partida que en el arranque de gestión de Daniel (Scioli) que va a ser espectacular».
Crédito y tasas. «Él (Scioli) tiene la posibilidad de captar capitales de un mundo donde sobran y abundan los capitales, y donde las tasas de interés son muy bajas. Es para aprovechar si uno tiene que financiar infraestructura, puertos, caminos, transporte de carga, ferrocarriles y dar créditos».
Comercio Exterior. «Por cada punto que crece el país, las importaciones crecen entre 3 y 4 puntos. Eso se llama técnicamente la elasticidad de las importaciones a PBI. Por lo tanto, si sos un país que quiere crecer al 5% que es el desafío de la Argentina para los próximos 12 ó 15 años, necesitás aumentar tus compras del exterior 15 puntos por año. Eso tampoco se soluciona con deuda. La deuda es una transición para ordenarte e impulsar las exportaciones. A la larga, si vos importás 10% ó 15% más por año, las exportaciones tienen que crecer al 8%. Necesitas una actitud exportadora muy importante».
Cepo y tipo de cambio. «Es control de capitales, una palabra que encontrás en los libros de economía, y no cepo. Lo mejor es tender a sacar y bajar controles, pero hacerlo con gran responsabilidad. Levantar controles de un día para el otro no se puede. La gente en Argentina ahorra en dólares hace 60 años. A la gente le fue mucho mejor y tiene más capacidad de ahorro en los últimos años. Los dólares son dólares que el país tiene que administrar, el Banco Central tiene que administrar las reservas. Se habla abiertamente de mover el tipo de cambio en forma brusca. Si eso se lleva a cabo, lo que pasa inmediatamente es que todos los productos básicos de la canasta, los cuales Argentina exporta, aumentan sus precios. Nadie te va a vender acá algo mucho más barato de lo que la vende afuera. Cuando eso pasa, cae el salario real de los trabajadores, a la gente no le alcanza la plata, atrás cae el consumo, atrás cae la economía, atrás tenés una recesión y las pymes empiezan a despedir a los que tienen trabajo informal, los más vulnerables.
Se pueden levantar los controles de capital de manera gradual, cuando se pueda, cuidando las reservas del BCRA, y mejorando el acceso de aquellas cosas que están más restringidas como algunas importaciones. A medida que uno tenga más dólares…».
Paraíso productivo. «En una economía vos proponés soluciones y podes generar problemas nuevos. Hay objetivos. No queremos un país que sea un paraíso fiscal. Tampoco un paraíso financiero. En todo caso, un paraíso productivo».
Banco Central y reservas. «Creo que hay que reforzar las reservas. El primer objetivo de la próxima gestión es aumentar las reservas. El BCRA contribuyó fuertemente al desendeudamiento del país. Pagó con reservas unos US$ 30.000 millones de vencimientos de deuda. Por eso el BCRA quedó corto de liquidez. Las reservas del Banco Central no son todas las que uno quisiera tener, pero no están alquiladas como muchos países que están endeudados. Argentina tiene la agenda y va a poder rápidamente recomponer y mejorar. El BCRA pagó pagó pagó y desendeudó al país. Bueno, tiene reservas que tendrían que ser más altas, pero el resto de los argentinos tiene US$ 200.000 millones y la agenda debería ser conectar a los argentinos con Argentina. Uno mira los niveles de consumo y quién puede decir que la economía argentina está en recesión. Nadie».
El momento de Brasil. «Brasil está sufriendo una salida de capitales, a Brasil lo están corriendo. Los países no devalúan por su cuenta, y como Brasil funciona con mecanismos más puros en cuanto a mercado, elevó el tipo de cambio para hacerle más cara la salida a los que quieren salir».
Qué hacer con “Griesa”. «Lo primero que hago es preguntarle al presidente del país qué es lo que quiere hacer. Hay políticas de estado porque hay negociaciones y juicios. Con el Juez no hay negociación, hay negociación con los acreedores. Es un fallo injusto y toda la comunidad internacional lo dice».
Salario e industria. «Lo más popular es salario alto y cambio bajo, porque el 90% de la industria trabaja para el mercado interno con insumos importados. Pero al mismo tiempo uno le tiene que explicar a los que producen con insumos importados para el consumo de las ciudades que si Argentina no consigue todos los dólares para importar, ellos no van a poder consumir nada».
El campo y las retenciones. «Estamos sembrando trigo sólo porque forma parte de la rotación. Para el manejo responsable del campo tenemos una rotación que es trigo-soja-maíz-soja. O sea, trigo y soja de segunda, al otro año maíz y después soja de primera. El trigo lo tenés que hacer para defender la calidad de tu campo, pero no da. Ese es otro tema, cuando uno tiene que balancear consumo interno y exportación, tampoco uno puede pretender que los que produzcan para exportar no ganen plata. Está claro que ante la caída de precios internacionales, está claro que a los productores les tenés que dar rentabilidad. Hay campos que pierden mucha plata, por ejemplo el maíz en Santiago del Estero donde vale $ 900 la tonelada y cuesta $ 450 pesos el flete a Rosario. Así se guardan el maíz. Hay que buscar que Argentina no pierda una hectárea de producción. No puede ser Argentina un país que no exporte carne y tenga 120 frigoríficos cerrados. En la agenda nueva eso hay que ponerlo a caminar».
Subsidios. «Hay subsidios que están bien y hay que mantenerlos. Y otros que no están bien direccionados. De hecho, el Gobierno en 2011 había iniciado la agenda de sacarle subsidios a los que no lo necesitan. Después no se avanzó, pero esa agenda hay que retomarla».
Inflación. «Preocupa la inflación. Cuando vos tenés 22 ó 23 puntos de inflación, no podes estimular el crédito a largo plazo. Tenés que prestar pesos a tasas variables. Con tasas de interés parecidas a la inflación, la gente no toma esa plata. Tenemos un programa para ir bajando gradualmente a la inflación por debajo de 10 puntos en un período de gobierno. Un esquema concertado con el Estado como árbitro. Cuando vos venís de una inflación de 20 puntos o más, la negociación entre empresas y trabajadores, nadie quiere parar primero porque pierde. Ese proceso lo tiene que articular el Estado. Hay que tener prudencia fiscal pero no un ajuste».
Foto: Perfil.com
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