“El segundo semestre del año pasado fue duro y la expectativa era de serias dificultades económicas. Pero esa visión tan negativa no se dio y mejoraron las expectativas”, dijo Eduardo D’Alessio, titular de la consultora D’Alessio IROL, durante la presentación del informe.
Entre los aspectos salientes del informe, se destacan:
• El pesimismo mostrado en la medición de fines del 2014 no se vio convalidado en la realidad de este período.
• Se espera un segundo semestre sin sobresaltos y con retorno a la normalidad.
• Para el próximo año se prevé estabilidad de los principales factores que afectan a la empresa con un ligero incremento de las ventas en el mercado interno.
• Los principales factores de mejora siguen siendo los internos a cada empresa.
• Los empresarios no esperan una recomposición de su rentabilidad en el próximo año. Más aún, la mitad de ellos cree que la misma continuará disminuyendo.
• Se ha ampliado la brecha de la capacidad disponible como consecuencia de la retracción de semestres anteriores en las ventas.
• Las inversiones sobre las ventas se mantienen estables en el 10% (en los últimos años han oscilado entre 10 % y 13%). Las inversiones “Soft” o blandas se ubican por encima de las “Hard” o duras.
• En la visión de futuro, los tres factores predominantes que señalan para promocionar las inversiones son: eliminación de impuestos distorsivos, clarificación de las reglas del juego y reforma impositiva.
• Los principales temas de desafío para los empresarios continúan siendo los salarios y la retención de talentos. En esta oportunidad, crece la importancia del factor tecnológico.
• Con una disminución relativa de los requerimientos de inversión sobre el petróleo aumentan los de infraestructura en todas sus formas.
• La competitividad de las empresas pareciera estar más determinada por el tipo de cambio que por factores estructurales. Se entiende que, en general, es relativamente baja.
• La competitividad estaría predominantemente regida, además, por las características impositivas del mercado local, superando esto a factores como la educación y la inversión.
• Si bien existen dudas y omisiones, para una tercera parte de las empresas consultadas la competitividad esta además vinculada al “buen gobierno corporativo”.
• Se requiere a los candidatos presidenciales su definición especialmente sobre cuatro puntos: educación, justicia, seguridad y política impositiva.
Sin categoría