Según un informe de Fundación Mediterránea, durante el tercer trimestre, los números del Banco Central dejan entrever el resultado de las cuentas nacionales. Con los datos de septiembre, la cuenta corriente engloba un déficit de 2.791 millones de dólares en los últimos tres meses, mientras que la cuenta capital y financiera aportó 2.229 millones en igual período, por lo que el déficit de cuenta corriente completó su financiamiento con una caída de las reservas internacionales en 563 millones de dólares.
¿A qué se atribuye déficit de la cuenta corriente? En el tercer trimestre se logró una normalización del subítem rentas con saldo negativo de 1.438 millones en los últimos tres meses, el cual fue ampliamente deficitario debido al pago de los holdouts en el trimestre anterior (-8.604 millones de dólares).
Esto se dio junto con un rojo de la cuenta de servicios (incluyendo turismo) de US$ 2.322 millones. La cuenta de mercancías, no logró revertir esta situación: las exportaciones son menores en el tercer trimestre, por lo que el superávit pasó de US$ 2.464 en el segundo trimestre a 872 millones en el tercero.
Mientras, la Inversión Extranjera Directa compensa apenas una fracción del déficit de cuenta corriente, con 463 millones de dólares en el tercer trimestre. A su vez, el subítem de formación de activos externos del sector privado no financiero anotó un flujo negativo de US$ 4.027 millones, casi el doble del trimestre anterior. La principal fuente de financiamiento fue el endeudamiento externo del sector público por un total de 4.573 millones de dólares.
De esta manera, las Reservas Internacionales cayeron 563 millones de dólares en el tercer trimestre, mientras que en los tres meses anteriores éstas habían aumentado en US$ 1.073 millones.