Cuestionario PAP a Federico Gimenez Riili, CEO Bodega Giménez Riili

-¿Qué medidas han tomado en la bodega por el COVID-19?

-Desde antes de la cuarentena, debido a que estábamos atendiendo turismo internacional, empezamos a seguir protocolos que nos enviaban desde el gobierno municipal. Fuimos muy cuidadosos de mantener la distancia física indicada y aplicamos estrictas medidas de higiene y seguridad. Además, seguimos capacitando al personal hasta la actualidad para la eventual reapertura al turismo, siguiendo los protocolos que están desarrollando desde Bodegas de Argentina.

-¿Cómo avizorás el panorama para tu área de turismo?

-Llevamos casi dos meses cerrados y más del 50% de nuestro público es internacional. Esperamos poder empezar a trabajar en junio con público local los fines de semana, lo que puede significar un 10% del movimiento que teníamos, hasta agosto próximo inclusive. El panorama puede llegar a cambiar en septiembre, ya que abriría el aeropuerto y comenzaría a venir más público nacional, lo que podría llevarnos a un 30% de movimiento. De octubre en adelante esperamos que se empiece a activar la llegada de turismo internacional, llegando a un 50% de nuestro movimiento habitual. En diciembre esperamos estar al 70% y en marzo de 2021 estimamos finalmente recuperar los valores de marzo 2020.

-¿Qué estrategias están desarrollando para enfrentar lo que se viene?

-Estamos haciendo una campaña importante de comunicación en redes sociales, ofreciendo preventas para turistas y venta online de vinos, con lo que esperamos llegar a un nivel de facturación del 40% que, con alguna ayuda del Estado, nos permitirá sobrevivir a la situación. También estamos buscando canales alternativos de venta de etiquetas privadas, y seguimos trabajando codo a codo con distribución a nivel nacional e internacional.

-¿Cómo afectaron las medidas a la cosecha de vino?

-Tuvimos algunas complicaciones, especialmente al comienzo de la cosecha, dado que fue difícil conseguir personal eventual, además de las restricciones a nivel nacional. Pero fuera de eso, afortunadamente, pudimos desarrollar la cosecha con normalidad, dado que fue una de las actividades exceptuadas. Hoy podemos decir que fue una cosecha de excelente calidad debido al clima favorable.

-¿Qué mensaje sobre la industria dejarías en este momento?

-Que Mendoza sigue teniendo un gran potencial, no sólo por la calidad de sus vinos sino también por la pasión por el trabajo de su gente. A no bajar los brazos, porque tenemos un futuro prometedor una vez que superemos la pandemia.