-¿Qué medidas tomaron ante el brote de coronavirus?
-Para empezar, el Instituto está cerrado a turnos comunes, sólo están funcionando urgencias. Esto es lo dispuesto por el Consejo Argentino de Oftalmología, al menos hasta que se levante la cuarentena obligatoria. Además, estamos siguiendo un protocolo exhaustivo en el que comenzamos por hacer un triage telefónico de pacientes. Si después tienen que ir al Instituto, tenemos un examen minucioso, tanto para pacientes como personal, para limitar al máximo las posibilidades de que ingrese alguien infectado con COVID-19. También estamos disminuyendo al máximo gastos e inversiones futuras, concentrándonos en lo importante, que es pasar esta situación.
-¿Cómo han aprovechado las posibilidades de las comunicaciones digitales?
-Las comunicaciones digitales son totalmente críticas en este momento. Lo que más estamos haciendo ahora es telemedicina, tanto por redes sociales como por contact center, que son fundamentales ya que nos permiten llegar a nuestros pacientes para ofrecer nuestro servicio de contención.
-¿Qué tipo de procesos va a acelerar esta crisis?
-Esta crisis va a acelerar todos los procesos de involución y de evolución: va a acelerar la desaparición de empresas que eran disfuncionales, que no se habían reinventado y que no estaban en condiciones realmente de competir, y va a potenciar a aquellas que ofrecen valor agregado y que tienen algo diferente para ofrecer a la comunidad. Los procesos de digitalización y los cambios de hábitos se van a acelerar, la comunicación vía internet llegó para quedarse. Hoy todo pasa por tener la solución digital al alcance de la mano sin tener que trasladarse a lugares. Esto se aplica a todo, incluida la medicina.
-¿Planean seguir adoptando cambios y nuevas medidas?
-Tenemos un plan estratégico muy importante basado en telemedicina, que ha sido nuestro fuerte en los últimos 20 años. Somos la clínica oftalmológica con mayor experiencia en el mundo en telemedicina; de hecho, la empezamos a implementar en 2001, justamente en otra crisis del país. Hoy estamos armando una estrategia a través de la cual vamos a intentar llegar a todos los puntos del país para los pre y post operatorios con medicina a la distancia. Eso va a facilitar el acceso a muchos de nuestros servicios, disminuyendo nuestra barrera de entrada.
-¿Cómo ves el panorama para el sector de la medicina en general y de la oftalmología en particular?
-El panorama de la medicina en general lo veo muy difícil, más que nada porque se está produciendo un desfasaje muy importante con las obras sociales. Hay un gran miedo a que se corte la cadena de pagos, por lo que está tirante el sistema y todos estamos pendientes de ver cómo se reacomoda todo. De la misma manera, creo que esto va a servir para volver eficientes muchas de las cosas que ya se hacían, y para optimizar recursos y hacer más con menos. Viene una era de austeridad y mucha creatividad a la que hay que adecuarse para sobrevivir.
