José Manuel de la Sota, en España, le puso freno a la ansiedad informativa-electoral de los dirigentes cordobeses que lo visitaron en las últimas semanas. «Lo que deben hacer es trabajar por la provincia y por el país y no estar buscando la disputa política permanente, porque eso es lo que tantos males ha traído a la Argentina», fue la respuesta seca y para nada cálida con que cerró el diálogo ante un reducido grupo de dirigentes de distintas vertientes del peronismo provincial con quien se reunió en Madrid.
Testigos directos que relataron con lujo de detalles el encuentro aseguran que varios de estos dirigentes tenían como «misión» sondear las alternativas que el ex gobernador evaluaba para el escenario electoral 2017.
En Unión por Córdoba esperan una señal de De la Sota para saber con qué estrategia afrontar un compromiso que, pese a las declaraciones en contrario, sí importa. Seguramente no tanto por lo que define hacia futuro en términos de pura política, sino por el escenario que traslada sobre las condiciones para la gestión de gobierno en el segundo período del mandato provincial. Aunque nadie subestima que también se lo toma en función de lo que el propio Schiaretti definió como objetivo personal: buscar un segundo mandato en la provincia en 2019.
En este sentido, aunque no en referencia directa a ese propósito, De la Sota lanzó definiciones gruesas ante el reducido grupo de interlocutores en Madrid: «debemos comprender que lo que la sociedad necesita es que nosotros escuchemos y busquemos soluciones a sus problemas y no tener que oír especulaciones sobre supuestos problemas entre políticos y menos por cargos. Es muy pronto aún para hablar de candidaturas».
No era lo que algunos de los integrantes del grupo pensaban ni querían escuchar, admiten en el grupo de visitantes. Pretendían cerrar el año con un panorama más claro. En algunos casos para pensar en eventuales lanzamientos, aunque sea a través de manifestaciones de voluntad a nivel mediático. La lógica de pegar primero sigue imperando como regla de oro en el manual de la política electoral.
Sin embargo, y según se desprende de lo comentado por los visitantes, habrá que pasar el verano para saber con qué cartas jugarán la próxima partida. Tampoco dio De la Sota señales claras de cuándo regresará a la Argentina y a Córdoba, aunque «formalmente» les comentó que su actividad en la universidad española termina a finales de noviembre.
