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Un escenario de mescolanza / Newsletter de Mauricio Llaver

30 de marzo 2025

-¿Vio que andamos como siempre, amigo? Pendientes de un acuerdo con el FMI y con los mercados nerviositos.

-Es así. Cuando aparece una pizca de incertidumbre, parece que todos se vuelven locos: el dólar, la Bolsa, las acciones, los sabelotodos de la economía…

-Milei dijo que es parte de un intento de golpe, que arranca con las manifestaciones y termina con los rumores “desestabilizadores”. ¿Usted cree que es así?

-Mmmmmm…

-También dijo que detrás de todo está Cristina, porque va a ir presa.

-Mmmmmm…

-¿Pero cree que Cristina no tiene absolutamente nada que ver con todo esto?

-Mmmmmm…

-¿Y entonces?

-Qué se yo, qué quiere que le diga. Está todo tan mezclado, que no sé qué proporción darle a cada cosa.

-¿No aplicaría la regla del “quién se beneficia”?

-Explique.

-Es una pregunta muy simple, que se atribuye a muchos, desde el bolchevique Lenin hasta los capos de la mafia: en una situación confusa, hay que preguntarse quién se beneficia en el fondo con lo que está ocurriendo.

-¿Y quién se beneficia con la incertidumbre de las últimas semanas?

-La Argentina, no. Y Milei, tampoco.

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-Entonces va a ser todo inútil, como siempre. Otro acuerdo con el Fondo, que al final no va a servir para nada.

-No sea tan apocalíptico. Hay algo que puede ser diferente.

-Dígame, por favor. Se lo ruego.

-Que estamos en un escenario de superávit fiscal y financiero, que nunca hemos vivido. Y que podría resultar.

-Explique de nuevo.

-En Argentina prácticamente nunca tuvimos superávit, es decir, que los ingresos fueran mayores que los gastos. Siempre hemos vivido más allá de nuestros medios. La diferencia es que Milei tiene una tremenda convicción de que esa es la base de su gobierno.

-¿Y antes no sucedió nunca?

-Nunca. Ni Sourrouille con el Plan Austral, ni Cavallo con la Convertibilidad, tenían la convicción de que, además, teníamos que gastar menos de lo que ingresábamos. Una cosa es que hicieran buenos planes de estabilización, pero otra era que los sostuvieran sin tener que pedir prestado.

-¿López Murphy no proponía eso?

-Fue el único que lo propuso como eje de su política. Pero voló a las dos semanas porque le iban a incendiar el país.

-Pero Néstor Kirchner tenía los famosos superávits gemelos…

-Claro, porque se la encontró servida.

-Cuénteme sobre eso.

-Hoy no, porque nos vamos a desviar mucho. Pero fue una circunstancia histórica, no una convicción, que resultó de un default, una devaluación y un precio excepcional de la soja. El tema es que después Néstor puso a Cristina de candidata y pasó todo lo que ya se sabe. A Cristina no sólo no le importaba el superávit, sino que lo transformó en un bruto déficit.

-¿Por qué habla de superávits, en plural?

-Porque son dos: el fiscal, que es la plata que hace falta para pagar lo que se gasta, y el financiero, que es todo lo anterior, más el pago de la deuda.

-¿Y hoy cómo estamos?

-Hoy pagamos los gastos, pagamos la deuda, y nos sobra un poquito. Por eso le digo que este escenario es inédito en la historia.

-¿Y con eso va a alcanzar?

-Nunca alcanza con una sola cosa. Pero si Milei se mantiene firme en que quiere superávit, y usa bien lo que nos preste el Fondo, eso puede traer una estabilidad importante.

-¿Por qué motivo?

-Por el respaldo que tendrían las reservas. Si uno suma el superávit, la no emisión, y reservas para respaldar el circulante y renegociar la deuda en mejores condiciones, la cosa puede funcionar.

-O sea que lo del superávit es realmente importante…

-Es lo más importante en esta coyuntura. Es lo que nunca tuvimos. Imagínese que, después de décadas de vivir tarjeteando con el agua al cuello, de pronto tuviera para pagar todos sus gastos, todas sus deudas, y encima le quedara plata.

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-Este 2 de abril va a ser importante, ¿no?

-Sí, no solo por nuestro feriado por las Malvinas, sino por lo que diga el otro Peluca.

-¿Quién es “el otro Peluca”?

-Trump.

-Dios mío… ¿Qué pasa ahora?

-Va a hacer anuncios sobre tarifas, y todo el mundo está preocupado. Y cuando le digo “todo el mundo”, se lo digo literalmente.

-¿Y qué va a anunciar?

-La verdad, no se sabe muy bien. Porque por ahí ha anunciado tarifas a México o Canadá y después ha dado marcha atrás, o ha dicho que las posterga por unos meses. Esta semana se mandó una de ponerle 25% de aranceles a los autos importados, y las automotrices del mundo están como locas.

-¿Pero ya lo aplicó?

-Eso es lo que se va a saber el miércoles. Y además, Trump habla de “aranceles recíprocos” en todos los rubros, es decir aplicar las mismas tarifas que les aplican otros países a los productos estadounidenses.

-Pero todavía no está claro.

-No. Pero están todos de los pelos, y eso es lo peor que le puede pasar a una economía.

-¿Y a la Argentina cómo la va a afectar?

-Probablemente poco, porque somos un socio muy chiquito para Estados Unidos. Puede que en las ventas de acero haya algo de perjuicio, pero le repito: hay que ver cuáles son los anuncios finales.

-También se habla de que Argentina haría un acuerdo de libre comercio.

-Se habla de tantas cosas…

-¿Y no le podemos vender más vino?

-Sí, si Trump le pone aranceles a los vinos europeos. Pero mejor ser prudentes, porque todavía no se sabe. El problema es que este Peluca es imprevisible, y en cualquier momento agarra el Twitter y deja a todos con las cuatro ruedas para arriba.

-¿No le hace acordar a alguien?

-Je.

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-¿Cómo se puede vivir en un país que no da respiro?

-Se vive. Usted lo sabe. Y hay cosas que compensan.

-Dígame alguna.

-La Scaloneta.

-Tiene razón. Qué privilegio, ¿no?

-Esta Selección es tan grande que no sé si somos conscientes de lo que significa. Porque no es normal lo que está pasando.

-Si uno lo piensa bien, son cinco años en la cima del fútbol mundial.

-Pero además, con un equipo, unos valores, que son como el país que nos gustaría ser en todo lo demás.

-¿Sabe qué me parece? Que estos pibes son felices jugando en este equipo. Y que por ahí, en el fondo, les importa más la Selección que sus propios clubes.

-Y eso que ganan carradas de plata en sus equipos…

-Sí, pero aquí se los ve sueltos, comprometidos, como que sienten un compromiso y ponen el alma en cada partido.

-Y además, con apoyo de los hinchas.

-Nunca he visto tanto entusiasmo en los partidos. Cuando enfocan a las tribunas, las personas se ven felices, y hay hombres, mujeres, niños… todos con un sentimiento común… le confieso que eso me emociona.

-Y de paso, qué baile le pegamos a los brasileños, ¿no?

-En toda la cancha. Una fiesta en todo sentido. Y encima los brasileños habían hablado antes del partido…

-Eso no lo puedo entender, cómo tipos que son profesionales se atreven a anunciar que van a ganar un partido. Cualquiera se da cuenta de que nunca se sabe cómo van a salir las cosas.

-Y bueno, los bailamos. Con Messi en Miami y Lautaro en Milán.

-Eso le diría que es lo mejor: que hay reemplazo, hay futuro, y los que vienen están comprometidos con el mismo juego y los mismos valores.

-Ojalá todo el país funcionara así.

-No se me ponga sentimental, pero es cierto: ojalá todo fuera como esta Selección.

Y UN VINO, POR SUPUESTO

Patricio Pato Eppinger desarrolla desde hace unos años Homo Félix, que está avanzando en su objetivo de estar entre las más altas etiquetas de la Argentina. Eso se notó en una cena cálida e informal que se realizó en la bodega Ricardo Santos -donde se elaboran los vinos-, que estuvo a cargo del chef Hernán Taiana y sirvió para probar añadas de las cosechas 2018 en adelante, con el resultado de que estaban todos estupendos. Y donde, con un conocimiento íntimo de sus productos, el Pato armó un maridaje altamente improbable entre el Homo Félix Gran Cabernet Sauvignon 2020 y un ceviche de trucha, tan extraordinario que me sacó de encima el problema de elegir entre tantos vinos buenos. Con una mirada en el largo plazo, Homo Félix elabora Chardonnay, Malbec, Cabernet Sauvignon y un blend (“Grand Vin”), con inocultable estilo bordelés, a partir de uvas de Chacayes y Agrelo, enología a cargo de Bernardo Bossi Bonilla y la agronomía en manos de Marcelo Canatella. Son todos vinos para seguir, porque están maduros para ser degustados ahora pero prometen mejorar en los años por venir. Por añadidura, hay que decir que las etiquetas son encantadoras, lo cual redondea un concepto de excelencia al que vale la pena echarle un ojo.

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BONUS TRACK: VIAJES

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