Qué mejor manera de pasar una cálida tarde de sábado que disfrutando de la maravillosa vista que ofrece el Gran Hotel Potrerillos, mientras se come un menú variado de platos cocinados al fuego, acompañado por buenos vinos y aceite de oliva premium.
Eso fue con lo que se encontraron los más de 50 comensales que se acercaron al Grill del hotel en busca de una experiencia totalmente nueva, una parrillada en otro nivel, que conjugó la ‘alta cocina’, con los sabores regionales. Así, el chef Migue Rodríguez, de “12 Pasos, Cocina de Fuegos”, presentó un menú único en la cordillera mendocina.
Hace 15 años que Migue Rodríguez descubrió “su pasión por la cocina, y su pasión por Mendoza”, y lo que comenzó como una forma de agasajar a sus amigos, hoy es un modo de vida, y gracias a la generosidad de Jorge Ontiveros, chef Ejecutivo del Hotel Potrerillos, tomó la parrilla para presentar su “menú de pasos”.
Pero no lo hizo solo, lo acompañó la relacionista pública Elsa Parejas Regazzoni, quien contó que “el Grill se maneja con reservas, y se empieza a publicitar por redes sociales 15 días antes de cada evento. Pero, en este caso, la sorpresa fue que a los pocos días de haber lanzado la novedad de que Miguel Rodríguez estaría agasajando a los comensales de la parrilla del Hotel, se habían agotado todos los lugares disponibles”.
Eugenia y Ana se enteraron del evento en las redes y acudieron para celebrar su amistad. 
Belén y Luciano, amigos del chef. 
Carina Dominguez, Santigo Fazio, Isabella Fazio y Cristian Fazio, invitados del chef. 
Maxi Barrera, Daniela y Pilar Morales. 
Elsa Parejas y Laila Madeira. 
En el evento de Grill también se celebró el cumpleaños sorpresa de Rosana Dambrosi, acompañada por sus amigos, familiares y nietos.
“Lo que propone Migue es un concepto de carnes, todo en fuego, porque esa es su especialidad, pero no es una parrillada tradicional, sino que se maneja el concepto de ‘la sorpresa’: los comensales no saben con qué se van a encontrar, solo saben que van a comer distintos cortes argentinos y nada más. Después se encuentran con un menú de pasos, propio de una degustación de bodega, pero en este entorno maravilloso”, agregó.
Asimismo, Elsa contó que el chef tiene experiencia en la cocina mendocina, e incluso eligió perfeccionarse en Casa Vigil, en donde se encontró “con un grupo de gente hermosa que rápidamente se hicieron amigos y que hoy son parte del equipo de trabajo», que lo acompañaron en todo momento para garantizar que todo estuviera perfecto.
“Lo que los une a ellos es la pasión por la cocina. Hace mucho dijeron, ‘un día tenemos que cocinar juntos’, y este día se cumplió”, añadió.
El comienzo de una experiencia única
Si bien lo que se vivió el pasado sábado fue definitivamente una experiencia única, como pudieron describir los comensales que se acercaron a probar el menú de pasos, pensando que se encontrarían con platos deliciosos pero, de ninguna manera, con todas las sorpresas que les esperaban, Migue Rodríguez aseguró que ese día fue solo el comienzo.
La jornada gastronómica inició con empanadas de morcilla, queso brie acompañado con alcayotas, zapallos al rescoldo, bondiola de cerdo acompañada con batata asada y manteca de hierbas, y muchas sorpresas para el paladar que añadieron los chefs, siempre con el mejor aceite de oliva y carnes de primera calidad. El plato fuerte, y lo más esperado, fue el costillar al que el chef le añadió su toque especial y que dejó a todos con una sonrisa en los labios y, por supuesto, con los platos vacíos.
“Hoy empieza una experiencia nueva, algo a lo que no estaba acostumbrado el Gran Hotel Potrerillos. Nosotros vamos a sorprender, pero el comensal nos va a retribuir con platos vacíos y esa es la felicidad nuestra, lo que buscamos los cocineros”, agregó Migue.
Agradecido por la presencia de su colega, el Chef Ejecutivo del Hotel, aseguró que en adelante se trabajará con encuentros como el que tuvo lugar el pasado sábado, lo que ayudará a enriquecer la cocina local.
“Los mendocinos a veces somos muy estructurados y esto le hace muy bien a la cocina. El comensal se encuentra con algo nuevo, una experiencia inolvidable. Un menú de pasos es elegancia, y no solo se disfruta en las bodegas, el hotel lo puede hacer, y este es el comienzo de algo muy lindo que se va a repetir”, definió Jorge Ontiveros.
Joel Martín, Fede Pettit, Migue Rodríguez y Elsa Parejas, en los preparativos. 
Leo y Graciela, visitando Mendoza desde Buenos Aires y con la intención de probar las delicias del chef. 
Lorena Ruiz, José Luis Aguirre, Liliana Aguirre y Juan Pablo Sandri junto a Elsa Parejas y los pequeños de la familia. 
María Elena, Betty y Virginia, de Villa Mercedes, Córdoba.
El encuentro entre chefs
Ontiveros le cedió ‘su casa’ a Migue Rodríguez, un apasionado de la cocina de 54 años, que aunque lleva poco más de 15 años abocado de pleno a ella, vivió siempre rodeado de sabores.
“Me gusta la cocina desde siempre, mi mamá era repostera y trabajaba con cocina alemana; mi papá era jefe de servicio del Hotel Alvear, y aunque cuando uno es chico, quizás no lo nota, siempre estuvo ese ‘granito de pimienta en la piel’ señalando que esto es lo que yo quería hacer. Hace 15 años empecé a entusiasmarme con la cocina, con la idea de agasajar a los amigos, pero después me di cuenta de que encontré el amor por esto, y el amor por Mendoza”, explicó Rodríguez, quien además es empresario industrial.
Por su parte, Ontiveros llegó hace poco más de 25 días a ocupar el cargo del Hotel Gran Potrerillos, con la idea de renovar la carta y llevarla a la altura de lo que los visitantes exigen, y eso incluye, abrir la puerta a nuevas experiencias.
“Estuve en Bodegas Salentein, trabajé para Costa Cruceros, y viajé por 18 países con la gastronomía. Mi último trabajo fue en Estados Unidos, en la Costa Oeste de Florida, con la inauguración de Restaurantes Argentinos, pero hoy estoy cumpliendo de trabajar acá, en Potrerillos, en donde vivo, y en donde siempre quise encontrar la ‘vuelta de rosca’ para la gastronomía del lugar”, comentó.
El Chef Ejecutivo además enseña en primer año de la Tecnicatura en Alta Gastronomía, Cocina Profesional, de Instituto Arrayanes. Tiene 38 años, y entre los “cambios que busca introducir en Mendoza”, se incluye el encuentro con otros profesionales, como “este crack (por Rodríguez) que demuestra que la gastronomía no tiene límites”.
Más sorpresas en breve
Elsa no pudo adelantar muchos detalles, porque se continúa en conversaciones con el Hotel, pero están buscando ofrecer a los turistas eventos exclusivos.
“La idea es tender una mesa en las viñas para no más de 10 personas y que el chef cocine para ellos. Lo que queremos hacer es aprovechar los distintos sectores y que los visitantes se encuentren con algo similar a lo que viven en un crucero (con muchas alternativas de gastronomía para elegir), acá, en este lugar maravilloso”, añadió.