Sin categoría

El Estado, “salvador” del empleo: en 2014 generó tres de cada cuatro puestos formales

Un informe elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) asegura que, durante el año pasado, el Estado argentino fue el principal generador de empleo, sumando tres de cada cuatro puestos formales que se crearon durante 2014.
Sin embargo, el documento (15-03-16 El Estado como principal demandante de nuevo empleo) advierte que esta dinámica podría cortarse durante el corriente ejercicio, a raíz de que los problemas fiscales derivarían en que no se pueda seguir con tal tendencia.
Según el Informe Económico Nº 300, elaborado por los economistas Nadin Argañaraz y Daniela Cristina, “el mercado laboral en la Argentina da cuenta de un escenario que mantiene algunos signos de fragilidad, y enciende a su vez luces amarillas”.
En ese marco, el estudio analiza la importancia relativa en la creación de empleo e identifica la relevancia del sector público. El resultado es el siguiente: “durante el año 2011 el Estado aportó ligeramente más del 20% de los nuevos puestos creados, mientras que durante el año 2012 la participación del sector creció hasta representar la mitad de la creación de empleo en el IV trimestre de ese año. Un comportamiento similar se observó durante 2013. Durante 2014, en que el sector privado no aportó sensiblemente a la creación de empleo, el Sector Público fue el que aportó el 75% de la creación de empleo, evitando de esta manera un mayor deterioro en el mercado laboral”.
El IARAF destaca que esto ya había sucedido durante el período 2008-2009, luego de la crisis internacional, y que eso significa que “el sector público actúa de una manera claramente contracíclica en términos de creación de empleo, participando más activamente en el mercado laboral cuando la creación del sector privado decae, para luego atenuarse de manera relativa cuando el sector privado comienza a mostrarse más dinámico”.
¿Qué pasará este año?
Un párrafo interesante del documento del IARAF es que “la creciente restricción fiscal, y las tensiones cambiarias que el déficit fiscal acrecienta (dada la financiación monetaria del mismo) ponen en jaque la sostenibilidad de esta estrategia del sector público para crear puestos”.
El argumento es que “la consecuencia de la merma en la actividad económica es la menor creación de puestos en el sector privado y, evidentemente, muchos buscarán refugio en el Sector Público. Es de esperar que surjan tensiones salariales en los distintos sectores, fruto de la puja distributiva”.
Por ello, “las paritarias del sector público serán las más arduas, dado que en ese sector el estancamiento económico no se traduce en un mayor riesgo de despido. En contraposición, en el sector privado -especialmente en aquellas ramas de la actividad económica con mayor problema de competitividad- probablemente los trabajadores sean más cautos a cambio de una garantía de estabilidad laboral. Claramente, el Estado en principio no podría hacer frente a subas sostenidas y simultáneas de salarios y de cantidad de empleados. Alguna debería relegar”.

Escribe un comentarios