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El gobierno quiere impulsar el sistema de construcción «steel frame»: ¿de qué se trata?

 
El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, se apresta a firmar un decreto por el que se le concederá al sistema steel frame o en “seco” el estatus de “construcción tradicional no convencional”.

El decreto, en cuya elaboración trabajaron la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, que conduce Ivan Kerr, junto con la Dirección Nacional de Planeamiento Urbano, a cuyo frente se encuentra Pablo Güiraldes, verá la luz probablemente en los próximos días. “En realidad ya debería haber salido; no tenemos fecha, pero esperamos que sea antes de fin de año”, confiaron fuentes de esas dependencias.

El steel frame o steel framing es un sistema de construcción que se basa en estructuras metálicas, de acero galvanizado, donde las paredes se conforman con diversas capas de materiales, como lana de vidrio, poliestireno expandido (telgopor), yeso, entre otros. No usa ladrillos y su condición “en seco” lo independiza relativamente de los tiempos de secado de las obras tradicionales y de los vaivenes del clima para avanzar en la construcción.

Una casa módica con este sistema puede ponerse en pie hasta en 45 días, mientras que la mayoría de los contratos “llave en mano” para viviendas con más desarrollo se estipulan en seis meses. “Podemos tenerla lista en cuatro o cinco meses, pero los contratos se suelen confeccionar en hasta seis para absorber imponderables”, confió un arquitecto que lleva años en el rubro.

Los constructores que usan este sistema destacan, además, su eficiencia en el uso de los materiales, donde hay poco derroche y no se debe lidiar casi con los benditos escombros. Por eso se trata de obras “limpias”. Las frutillas del postre son el carácter aislante de los materiales, que preservan el calor o el frío según la necesidad, a niveles que ningún ladrillo u otro material alcanza y que le extienden el certificado de defunción a la humedad, el karma de cualquier construcción tradicional.

Implicancias del cambio de estatus

El cambio de estatus del steel frame promete provocar una revolución en la industria de la construcción, al punto de que la asociación entre “ladrillo” y “propiedad inmueble” comenzará a ser cada vez más relativa, como ya sucede en muchos países, principalmente Estados Unidos y Europa, sobre todo en regiones donde las viviendas y los edificios en general deben ser resistentes a climas hostiles.

La principal implicancia del decreto se verificará en la obra publica. A partir de que la construcción en seco sea considerada “tradicional” no necesitará más contar con el Certificado de Aptitud Técnica (CAT) que extiende la Subsecretaría de Vivienda de la Nación a todo sistema constructivo que sea considerado «no tradicional» por dicho organismo y que pretenda ser utilizado para participar de una licitación, es decir un emprendimiento con fondos estatales. Para los constructores es una “traba burocrática” contra la que reclaman hace años.

“El objetivo que se busca con esta decisión es elevar los estándares de construcción de la vivienda social”, dijeron desde la Dirección Nacional de Planeamiento Urbano. “El decreto dará igualdad de condiciones a quienes recurran al steel frame para presentar proyectos de vivienda social en futuras licitaciones. Explicaron que la salida de la medida es el resultado de una serie de consensos a los que llegó el Gobierno con el Instituto de la Construcción en Seco (Incose), que agrupa a los constructores y con el sector de las empresas que proveen los materiales.

Subrayaron que la apuesta del Gobierno, en materia de vivienda social, es avanzar en soluciones habitacionales basadas en el ahorro energético y en la sustentabilidad medioambiental. “El steel ha mostrado importantes respuestas en cuanto a su capacidad de aislamiento térmico y en la eficiencia en el uso de los materiales, lo que para vivienda social es muy trascendente. Por supuesto que no vemos a la construcción en seco como algo excluyente con la construcción en ladrillo. Esperamos que ambos sistemas convivan sin problema, sobre todo teniendo en cuenta, además, que el steel frame es perfectamente adaptable a la convivencia con otros sistemas”, relataron las mismas fuentes.

Impacto en los créditos

Según Flavio Mazzotta, director de la empresa Constructora SolidFrame y capacitador del sistema constructivo steel frame, el principal beneficio del decreto que pondrá a la construcción en seco en pie de igualdad con la tradicional es que “se acortarán enormemente los tiempos burocráticos para la gestión de créditos hipotecarios, principalmente en las entidades públicas”. “Los créditos salen, y en forma creciente, pero cuando llega la etapa en la que se aclara que es una construcción no tradicional, se alargan los plazos y muchas veces los clientes se terminan alejando de esta tecnología porque no soportan las idas y vueltas. No debería ser así, pero por desconocimiento terminan generándose demoras. Hay que tener en cuenta que hasta las planillas de desembolso están diseñadas para sistema tradicional”, apunta.

 

Fuente: El Cronista

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