El formato tradicional de compra-venta de productos y servicios perdió su exclusividad hace ya un tiempo. La amenaza de una despedida total de este formato es concreta y se debe a que las plataformas digitales para la adquisión de bienes crecieron en posibilidades y alternativas, robustecieron su oferta y, a la par, hicieron crecer la confianza de los usuarios. El beneficio se amplió y las compañías eligieron mover sus góndolas, virtualizarlas para atender a las necesidades -y posibilidades- de sus usuarios.
Crónica de un cambio anunciado que en la actualidad tomó un lugar de privilegio en el consumidor a la hora de decidir su compra. El Sistema de E-Commerce creció a pasos agigantados guiado por las necesidades y urgencias de los usuarios. Es por esto que las empresas, entre ellas Motorola, apoyan cada vez con más énfasis la utilización de las plataformas virtuales para la venta de sus productos.
Según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), más de 2,6 millones de personas accedieron a realizar compras en el último Hot Sale. El tamaño de este movimiento se explica a partir de los beneficios que encuentra el usuario en un contexto de ampliación de posibilidades. No es sólo rédito económico, es pensar en el usuario, sus formas de consumo y acceso a la información en un panorama ilustrado por un acceso ilimitado a Internet y en donde la posesión del Smartphone es cada vez mayor. De hecho, según CACE, el 90% de los argentinos consideran que la comodidad es la ventaja más importante al momento de realizar compras online.
Nuevamente, la magnitud del cambio fue impulsada por el usuario y las compañías recogieron el guante para poder guiar su oferta a las necesidades y posibilidades de este público. La oportunidad de adquirir productos por internet estuvo ‘limitada’ hasta que se ganó la confianza del público. En la medida que los usuarios comprobaron la seguridad en este tipo de transacciones, las plataformas de e-commerce crecieron ampliamente en prestación y servicio.
La alternativa de ingresar en el lugar, formato, horario y día que el cliente quiera a evaluar, comparar y comprar sin ninguna restricción comienza a retirar el cartelito de “reservado” en la mesa de la venta de productos y servicios. Pensar en el usuario es adaptarse a sus necesidades pero, también, colaborar a realizar sus intenciones. En este punto, el E-Commerce tiende un ancho puente en donde los deseos de aquel que busca, encuentra y se resuelven con mayor facilidad y rapidez.
Por Diego Barbero, gerente General para Motorola Mobility Argentina.
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