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El negocio de la carne repunta pero no avizora un buen futuro

– ¿Cómo está hoy en día el mercado de la carne?
– De alguna manera, el gráfico que uno puede leer de 2005 a esta parte muestra picos y abruptas caídas: ese fue año record, luego 2009 fue récord en cuanto a faena aunque no en volúmenes de exportación y después de este último ejercicio se produce una abrupta caída hasta 2011, año en que repuntó la faena, no así la exportación. Esto fue producto de una reducción importante del stock, producto del escaso atractivo de la ganadería para los productores, por lo que hubo liquidación de vientres, en la que se mandaron a faena las madres por baja rentabilidad. Todo ese reacomodamiento provocó que, del negocio total de la carne, la exportación, que habitualmente participaba en un 15 o 20%, se vea reducida a los valores actuales, que estamos hablando de un 7%.

– ¿Eso qué implicancias tiene?
– Cuando ese volumen uno lo pone en el contexto internacional, indudablemente, la participación de Argentina como exportadora de carne disminuye considerablemente. Pasamos de estar entre los 5 primeros lugares, a estar fuera de los 10 exportadores mundiales, por atrás de Uruguay y Paraguay.

– ¿Son optimistas en que se revierta la situación?
– No. En todo lo que es ganadería uno tiene que pensar en mediano y largo plazo, porque hay que recordar que el tiempo que tarda en gestarse un ternero es similar al humano, 9 meses, más la crianza del animal hasta llegar a la edad de faena, son mínimamente entre 2 y 3 años. Si bien el stock se ha recuperado, no estamos en los 55 millones que estábamos en 2008 o 2009, con lo cual no tenemos una oferta de ganado bovino suficiente para satisfacer el mercado interno y participar con el negocio de la exportación entorno al 10 o 12%.

– ¿Qué acciones habría que tomar?
– Para potenciar más el negocio ganadero, deberíamos potenciar las carnes sustitutas como el pollo o el cerdo. El pollo ha tenido un importante crecimiento pero el cerdo todavía no tiene la participación de otros mercados del mundo. Si lo potenciamos para que la dieta del consumidor se mantenga por encima de los 110 kilos de proteínas de origen animal, sustituyendo un producto por el otro, garantizamos el producto y dejamos margen para que haya producto exportado. Toda inversión en ganadería es a mediano y largo plazo.

– ¿Qué pasó con la Cuota Hilton?
– No cumplirla es premiar de alguna manera a las arcas europeas, porque la cuota Hilton está beneficiada para los países exportadores con disminución de aranceles y, cuando uno no llega a cumplir con el tonelaje, está perdiendo de obtener beneficios con menores aranceles. Particularmente, lo que se está insistiendo es en entrar dentro de la cuota que Europa ha concedido a EE.UU. y otros países, para aquellos animales de feedlot, ya que ese cupo está beneficiado con una exención del 100% de aranceles. De todas maneras, todo esto tiene que ver con un beneficio adicional que puede llegar a obtener el exportador, en el supuesto que haya volúmenes suficientes. En el caso de nuestra escasa participación, se hace difícil de cumplir esta cuota.

– Y el mercado interno, ¿cómo está?
– Uno realmente se embala hablando de exportación y en Argentina la verdadera fuerza del mercado de la carne es el mercado interno. Indudablemente, tener un mercado interno con un mercado tan identificado con la carne bovina es lo que todos los productores quisieran. Pero han sufrido la consecuencia de esta crisis. Hay mas de 100 frigoríficos que han cerrado, así como los productores han liquidado más de 10 millones de cabezas de ganado bovino. Actualmente, el producto cárnico está muy barato en términos relativos con otros productos. Esto es un poco el desfasaje que está ocurriendo y que trae repercusiones a nivel de los frigoríficos, porque los costos internos, energías, combustible, salarios han subido y al no tener la misma participación en la composición de precios y tener que ceder rentabilidad, hace que estemos en una situación precaria y va a llevar un par de años volver a una situación favorable. No creo que se vea como años atrás en que había uno o dos cierres por mes, pero desde las cámaras estamos trabajando para que esto no ocurra.

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