Respecto a las preocupaciones del sector, los inmobiliarios coincidieron en que es prometedora la posibilidad de volver al dinamismo perdido desde el 2011, aunque con características muy distintas a las del «boom sojero».
«El impacto que puedan tener los créditos hipotecarios que ha anunciado el gobierno estará muy de la mano de la baja de la inflación», Carolina Caffaratti, de Caffaratti Inmobiliaria.
Además, Caffaratti consideró que los créditos pueden tener un importante impacto social. «Le dará al mercado características nuevas con otros desafíos: productos que reúnan las condiciones para los créditos y reactivación del vínculo entre los inmobiliarios y las entidades bancarias», afirmó.
Por su parte, Dahan consideró que lo que más inquieta al sector es «la incompatibilidad entre la inflación, la construcción y el alza generalizada de los precios».
En tanto, para Merguerian lo que urge solucionar es «el costo fijo que tienen las inmobiliarias, la parte impositiva y los permanentes cambios de precios».
«El sector está ocupado antes que preocupado. Lo mejor que podemos hacer es aprovechar este tiempo pensar nuevos planes estratégicos. Si somos capases de ver esto, nos encontramos con un gran desafío que solo verá el éxito si trabajamos de manera conjunta inmobiliarias y desarrollistas», resumió Rucca.
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