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“En la UNCUYO hoy hay mucha más democracia, inclusión e internacionalización”

-¿Cómo recibe la UNCUYO estos 80 años?

-Ha habido una gran evolución en los conceptos de gobierno universitario. Y hoy estamos en una etapa plena del ejercicio de la Universidad Reformista. Eso es importante por varias razones. Primero, por el funcionamiento del Consejo Superior, máximo organismo colectivo de Gobierno, donde están representados todos los claustros. La Universidad ha dado un paso gigante en los debates, en poner en valor la participación de los representantes de esos cuatro claustros: estudiantes, docentes, alumnos y no docentes. Hoy hay mucha más democracia, mucha más inclusión.

-¿Y desde el concepto mismo de la Universidad?

-Este aniversario nos encuentra en un período de evaluación del plan estratégico. No es algo sencillo que la Universidad se anime a medir sus acciones y sobre eso tener indicadores de gestión y de impacto social. Sin embargo hemos asumido esa responsabilidad y estamos corrigiendo la marcha del plan estratégico de la UNCUYO.

-¿Qué es lo más fuerte en esa estrategia?

-La inclusión y la calidad educativa. Estamos haciendo un gran esfuerzo en incluir a todas las personas que quieren tener educación superior sin disminuir la calidad de la formación. Es una impronta histórica liderada por los sucesivos rectores, correspondida por los decanos, para mantener la calidad educativa. Otra dimensión fuerte se da a nivel internacional. Hoy la UNCUYO  tiene acciones en 30 países del mundo en donde ha generado más de 90 convenios. Entonces, la gratuidad de la enseñanza, la inclusión, la calidad y la apertura al mundo con la internacionalización, marcan a fuego esta etapa.

-¿Cómo imagina la UNCUYO que viene?

-Estamos pensando en grandes transformaciones. Desde lo académico, tenemos desafíos fuertes, como acortar el tiempo de las carreras de grado y promover las especializaciones. Queremos avanzar en la educación virtual, buscando más proximidad de la capacitación de la gente en donde vive, porque desde la educación, la Universidad puede ayudar a disminuir los procesos de concentración urbana, apuntalando la formación en el territorio. También se apunta a avanzar en distintas áreas, especialmente de investigación, frente a objetivos concretos que nos plantee la comunidad, ya sea en problemáticas que emerjan desde las ONG, de otros sectores educativos o desde los sectores económicos de la sociedad.

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