Por Alicia Sisteró
Instagram @aliciasistero
Ya dijimos que el franchising es un tipo de negocio en el que todos ganan, siempre y cuando se implemente correctamente. A través de un contrato, franquiciante (propietario de la marca) y franquiciado (el que abre un nuevo local) se comprometen mutuamente a cumplir con ciertas obligaciones. A continuación, algunos ítems interesantes para analizar:
Pros
. Contar con los datos de servicios que el franquiciante ya conoce, parte del “know how”: arquitectura, capacitación, atención al cliente, diseño, publicidad, etc.
. El monto y las fechas del aporte de capital inicial y el de regalías, que pueden negociarse en algunos casos.
. Desde 2015 rige el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, que regula la Franquicia, y otorga un marco legal seguro para ambas partes.
. Según la Guía Argentina de Franquicias, la Gastronomía ocupa el mayor porcentaje del total de negocios franquiciados en Argentina (38%), lo cual indica una tendencia, e implica mayores opciones para elegir una marca.
. Conocemos casos de marcas exitosas instaladas en nuestra provincia como Mc Donalds o Havanna. Esto es una muy buena señal.
Contras
. Desembolso inicial importante y mayores gastos: a los costos contemplados en cualquier negocio (constitución de una sociedad, alquiler, diseño, obra, instalaciones, sueldos, expensas y seguros, entro otros), se debe sumar el fee de ingreso a la franquicia, el stock inicial de productos, las regalías mensuales y el canon mensual para el fondo de publicidad.
. La ubicación geográfica y las características del local deben ser pre-aprobadas por el franquiciante.