Semanas atrás, en su edición número 870 del 18 de febrero Punto a Punto publicó en su edición impresa la siguiente nota en relación a la actualidad de Matricería Austral:
La relación del empresario Norberto Taranto con la empresa cordobesa Matricería Austral sigue dejando tela para cortar. Después de que el empresario señalara que la situación de la compañía era “muy compleja” y se veía imposibilitado de “ganar nuevos contratos”, los empleados de la firma le enviaron dos cartas a Taranto en la que le solicitan que “libere” las acciones para poder conformar una cooperativa y de esta manera mantener la planta operativa.
En ese sentido, Punto a Punto accedió a tres cartas que los 234 empleados de la firma le enviaron a Taranto no sólo con ese pedido, sino también con una serie de preguntas relacionadas al destino de las acciones de Matricería Ausstral. “Por lo que conocemos, el capital de Matricería Austral pertenece a tres sociedades anónimas, y a su vez a una sociedad holding cuyo capital mayoritario es suyo. ¿Esto sigue siendo así? ¿O efectivamente transfirió sus acciones?”, señala una de las cartas.
Otra de las cartas se pregunta: “¿Por qué obligó a Matricería Austral a presentarse en concurso de acreedores poco tiempo de adquirir usted todo el paquete accionario?”. Siguiendo esa línea, los empleados cuestionan a Taranto ya que “una empresa concursada no tiene posibilidades de conseguir ni ventas genuinas ni financiación. Usted continuó con su idea y tres años después, cuando se verifica lo previsto usted desaparece, dejando a Matricería Austral a la deriva”.
Por último, los empleados critican a Taranto por su relación con las automotrices: “usted la subestimó: es otra ‘liga’, ni mejor ni peor que la de los repuesteros, simplemente diferente”.
Foto: La Voz on line
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