Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, recuperó a su nieto apropiado durante la última dictadura militar, confirmó a DyN la jueza federal María Servini de Cubría.
El muchacho es hijo de Laura Carlotto, hija de la dirigente humanitaria, secuestrada por la dictadura en 1977 y luego asesinada. El bebé nació en junio de 1978 y fue bautizado Guido, como su abuelo, y tenía nacionalidad argentina e italiana.
El joven se presentó voluntariamente porque tenía dudas de su identidad y el ADN dio positivo, indicó su tío, Hibo Carlotto, secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
«Estamos muy felices por la noticia. Por cuestiones legales, lo único que puedo contar es que se trata de un músico y que se realizó el estudio de ADN voluntariamente», dijo a Télam Hibo Carlotto.
Luego, Estela de Carlotto, en conferencia de prensa, le agradeció hoy a «a Dios y a la vida» haber podido encontrar a su nieto que había sido secuestrado por la dictadura y dado en adopción, porque «lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo y pronto lo voy a poder abrazar».
Agregó que esta noticia «es para los que pretenden que demos vuelta la página como si nada hubiera pasado». «Pero para los buenos argentinos es una reparación. Para él, para nuestra familia y la sociedad en su conjunto. Y como falta mucho, hay que seguir buscando a los que faltan porque otras abuelas tienen que sentir lo que siento yo», afirmó.
La titular de Abuelas también dijo que siente una «alegría inmensa» y que ahora tiene «todo lo que busqué y buscamos mi familia y mis otros 13 nietos».
«Ahora encontré a mi nieto y Laura (su hija asesinada) estará diciendo ‘mamá ganaste, ganaste una batalla larga’. Es una batalla larga, ya tengo mis 14 nietos conmigo. La silla vacía va a estar con él y los portarretratos vacíos que lo están esperando van a tener su foto», expresó con tono alegre pero pausado.
Según relató, «es un artista, es un chico hermoso, bueno; él me buscó. Vino a Abuelas, fue recibido; fue a la CONADI, fue recibido y escuchado y hoy me dicen ‘es tu nieto en un 99,99999 por ciento'».
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