El impuesto interno ingresa en una nueva etapa después que la última escala venció el 31 de mayo.
A partir de ahora, cualquier vehículo con un valor superior al $1.900.000 de venta al público, sufrirá un incremento de 20% (tasa efectiva de 25%); mientras que aquellos cuyo valor superen los $4.400.000, sufrirán una suba de 35 por ciento.
Esto se da ya que el ajuste ha sido de 4,9% de la base mínima imponible, un incremento que en el sector consideran insuficiente ya que, de enero hasta abril, la inflación en el precio de los autos ha sido de 7%, por lo cual no alcanza para cubrir este aumento.
Además, son varios los autos que se verán afectado por el impuesto, no solo los de alta gama, sino que diferentes SUV y vehículos del segmento mediano, hasta algunos de fabricación nacional como la versión tope de gama del Chevrolet Cruze Premier y el SUV de Toyota, el SW4.
La doble escala en el impuesto interno regresó con Alberto Fernández, ya que el ex presidente Mauricio Macri, quien había prometido eliminarla, solo dejó una escala.
Así, el último decreto, estableció que el impuesto interno fue del 20% (tasa efectiva del 25%) hasta mayo, para aquellos vehículos cuyo precio mayorista era igual o mayor a $1.300.000, es decir, $1.800.000 al público.
La segunda escala, se establecía en 35% (tasa efectiva del 54%) para aquellos con valores mayoristas desde $2.400.000, es decir, $3.100.000 al público.
Desde junio, la primera escala afecta a modelos con precios mayoristas desde los $1.360.000, es decir, $1.900.000 al público; y el 35%, tasa efectiva del 54%, para aquellos con valores mayoristas desde $2.517.000, es decir, $4.400.000 al público.
Este mínimo no imponible estará vigente hasta el 31 de agosto. En ese momento, el Gobierno analizará una vez más la situación del sector y ajustará (o no) la base, tal cual se viene realizando desde la creación de este tributo, en 2014.
Vehículos afectados
Entre los modelos de producción nacional que se verán afectados por el impuesto interno, se encuentran la Toyota SW4, cuyo valor al público supera los $3.000.000 en todas las versiones, y el Chevrolet Cruze Premier, con un valor de $1.939.900.
Pero aparecen muchos en riesgo que son importados y que son importantes en ventas. Entre ellos el Volkswagen Vento, con sus tres versiones alcanzadas por la escala inicial; al igual que el nuevo SUV y el más vendido del segmento, el T-Cross, en dos de sus versiones tope de gama.
Lo mismo sucede con el Volkswagen Golf, por encima de los 2.600.000 millones de pesos.
En el caso de los SUV más grandes de Volkswagen, Tiguan y Touareg, también están todos alcanzados por el gravamen.
En Chevrolet, los modelos afectados además de la versión full de Cruze, son el Equinox, un SUV mediano, con precios desde $1.939.900; y Trailblazer en su única versión, el SUV más grande de la marca.
En poco tiempo se lanzará el nuevo Tracker, que hoy tiene un valor de $1.800.000 en su versión más equipada. Hay que esperar para saber como impacta.
Otra marca donde se verán cambios es Ford, en el caso del Mondeo, impactado en sus dos versiones que arrancan en los $2.900.000; al igual que en sus versiones de SUV más grandes, como Kuga.
En el caso de Ecosport, queda al borde con la versión más equipada Storm en 1.848.500 pesos.
En Renault el modelo alcanzado por la primera escala del impuesto es el Koleos, a $3.159.800. El resto de los productos están por debajo de ese valor.
Pasando a Peugeot, los modelos de fabricación nacional nunca pagaron impuestos, como 308 y 408, pero si lo hacen los SUV, tanto el 3008 como el 5008.
Fuente: iProfesional
