Casi la mitad de las empresas sufrieron caídas en la producción durante los primeros meses de este año mientras que sólo un 15,6% la incrementó.
Las caídas también se extendieron a las ventas, del mismo modo que las PyMEs registraron un menor dinamismo tanto en la producción como en la comercialización de sus productos y servicios.
De hecho, sólo una de cada tres empresas espera que su situación mejore en los próximos meses así como sólo una de cada cinco espera que la situación económica del país mejore.
Igualmente, se redujo la cantidad de empresas que consideran que es un buen momento para invertir en maquinaria y equipo.
Escenario crítico
Este escenario crítico y lleno de incertidumbres forma parte de las conclusiones de un informe elaborado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) entre el 3 y el 23 de febrero, lapso en el cual se encuestó a 416 empresas de diversas actividades, regiones y tamaños.
El documento explica también que el crecimiento que venía manifestando la actividad industrial comenzó a mostrar una desaceleración hacia fines de 2022, en un contexto de mayores restricciones a la importación de insumos, elevados niveles de inflación y suba de tasas de interés.
La desaceleración fue anticipada por el Monitor de Desempeño Industrial del CEU-UIA (MDI) que desde julio se ubica por debajo de 50 y se vio también en los datos de producción del IPI-CEU ya que en junio alcanzó el valor máximo y a partir de julio comenzó a mostrar caídas mensuales.
En cuanto a los primeros datos de 2023, indican que esta tendencia se mantuvo y que se podría acentuar. De hecho, el relevamiento muestra una merma en los indicadores de producción, ventas y empleo, que excede a cuestiones estacionales, lo que anticipa para los próximos meses un menor nivel de actividad.
Producción en baja
El relevamiento de la entidad industrial que preside Daniel Funes de Rioja identificó que el 45,2% de las empresas encuestadas registraron en enero una caída en la producción respecto del promedio del cuarto trimestre de 2022, alcanzando el valor más alto de toda la serie. En tanto, sólo el 15,6% de ellas indicaron que la incrementaron durante dicho período.
Si bien existe un efecto estacional (con menores niveles de actividad durante los meses de verano por paradas de planta y vacaciones), el porcentaje de empresas con subas en la producción había sido de 21,5% en enero de 2022 (que incluso se había visto afectado por la tercera ola de covid-19), mostrando efectivamente una desaceleración durante el inicio de 2023.
En sintonía con la evolución de la producción, las ventas mostraron un menor dinamismo durante enero teniendo en cuenta que el 45,8% de las empresas relevadas registró caídas en el mercado interno en relación al promedio del cuarto trimestre del 2022.
Se trata de un desmejoramiento considerable, ya que dicho porcentaje había sido de 35,5% en octubre de 2022 y de 28,9% en enero del mismo año. Ese menor dinamismo se observó también para las exportaciones, con un 34,3% de las empresas con caídas respecto del cuarto trimestre de 2022. en el caso de las pequeñas y medianas industrias (PyMIs) también mostraron un menor dinamismo tanto en la producción como en las ventas durante enero. Un 45,8% registró caídas en la producción (en octubre este porcentaje había sido de 30%), mientras que sólo un 15,3% indicó subas (en comparación con el 21,7% registrado en octubre).
El bajo dinamismo también puede observarse en las ventas al mercado interno y las exportaciones, en tanto que el empleo industrial mostró un menor desempeño durante enero si se tiene en cuenta que un 17,8% de las empresas indicó que redujo su dotación de personal respecto del promedio del cuarto trimestre de 2022, superior al 10,5% registrado en el relevamiento anterior del mes de octubre.
Se trata del valor más alto registrado en la serie y superó por primera vez al porcentaje de empresas con subas en su dotación de personal (que fue de 13,9% en enero de 2023).
Mirada futura
El informe de la UIA advierte que, si bien se detuvo la tendencia a la baja de los últimos tres relevamientos, las expectativas de las empresas sobre su situación económica se encuentran en niveles bajos si se comparan a las que había a inicios del 2022.
En enero pasado, sólo el 31% de las encuestadas esperaba una mejor situación económica para los próximos meses cuando a principios de 2022 más de la mitad de las empresas anticipaba una mejor situación. Algo similar se observa en las expectativas sobre la situación de su sector de actividad, con un 26,5% esperando un mejor panorama para los próximos meses.
Por su parte, las expectativas respecto de la situación económica del país mostraron una mejora luego de cuatro relevamientos consecutivos de caída. Sin embargo, se encuentran todavía en niveles bajos ya que sólo el 20,3% esperaba en enero un mejor escenario para los próximos meses y también por debajo del mismo mes de 2022.
Fuente: iProfesional