Empresas y Negocios

La actitud lo es todo (y ante la pandemia, más) / Por Alfredo Diez

Alfredo Diez, escritor, conferenciante y consultor de empresas / Whatsapp +5492613023321 

Es nuestra forma de interpretar la vida la que nos determina la actitud que tengamos para afrontarla. Y esa actitud, la que nos dirá si seremos o no felices, Frente a la Covid 19 es exactamente igual. Nuestra actitud definirá en definitiva si tendremos éxito o el fracaso será nuestro destino. Cuanto más transito por el mundo, más comprendo la importancia que tiene la actitud en la vida. Ella es más importante que los hechos. Más aún que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fracasos, que el éxito y que lo que piensan o hacen los demás. Incluso creo que su importancia es mayor que un don o una habilidad.
Lo creo, simplemente, porque sé que una actitud será lo que en definitiva construirá o destruirá una empresa, un hogar, una amistad; y lo más sorprendente es que cada día podemos decidir sobre nuestra actitud. Tenemos un enorme poder; el de la actitud.
No podemos cambiar el pasado, tampoco podemos cambiar el hecho de que la gente se comporte de cierto modo. Nos es imposible cambiar lo inevitable de esta pandemia. Lo único que podemos hacer es controlar aquello de lo que somos dueños, y esa es nuestra actitud.
Mi amiga Marianne, psicóloga de profesión, coincidía con esta apreciación cuando me decía hace unos meses que las actitudes eran más importantes que los hechos: “He atendido a muchos pacientes —me decía— que lo único que necesitaban para mejorar era un cambio de actitud, ¡simplemente eso!”.
Y no le faltaba razón, porque nuestra actitud es lo que nos define frente a los hechos. Un desastre es un hecho; una dificultad es un hecho; un problema físico es un hecho. Pero mientras que una persona queda paralizada por un desastre, otra crece a partir de él; mientras un individuo se queja de las dificultades, otro lucha por vencerlas; mientras que una incapacidad derrota a una persona, le sirve de aliento a otra.
Por eso, si modificamos nuestros pensamientos o las actitudes que adoptamos frente a la realidad que nos toca hoy vivir, podremos cambiar nuestra percepción de ella, y transformar así nuestros viejos condicionamientos. Esto nos permitirá comenzar a ver esa realidad a través de un nuevo cristal, con nuevos ojos.
Entonces, si en lugar de quejarnos por esta crisis del Covid 19 que hoy estamos viviendo intentamos tomar conciencia y agradecer por lo que tenemos o nos sucede, en lugar de protestar, podremos plantearnos un sincero cambio de actitud frente a la vida.
En fin, la actitud que demostremos ante los acontecimientos de nuestra vida es la que dirigirá nuestra forma de ser y de pensar, y en definitiva la que nos traerá felicidad o angustia. Porque podemos ser optimistas y aceptar la vida como un desafío lleno de oportunidades y bendiciones, o temerla como un sinfín de dificultades y obstáculos. Sólo de nosotros depende.

Escribe un comentarios