El economista y asesor financiero Salvador Di Stefano compartió un detallado análisis sobre el mercado financiero y las perspectivas económicas de Argentina, destacando los retos y oportunidades para los inversores y emprendedores.
Di Stefano señaló que el mercado financiero presenta tasas de rendimiento que superan ampliamente la inflación esperada. A un año, los rendimientos financieros rondan el 40% anual, mientras que la inflación proyectada se ubica en el 28,5% anual. Esta situación genera tasas reales positivas, aunque el costo del crédito sigue siendo elevado, dificultando la reactivación económica.
El Banco Central ha reducido la tasa de corto plazo al 32% anual, lo que implica una tasa efectiva del 37,2%. Esta decisión refleja expectativas de inflación por debajo del 3% mensual y ubica la tasa de política monetaria por debajo de los rendimientos de las Letras del Tesoro Capitalizables (Lecap), que a 42 días ofrecen un 42,5% anual.
Impacto en el sistema financiero y los emprendedores
Los bancos, según Di Stefano, podrían mostrarse menos inclinados a invertir en Letras de Liquidez Fiscal (LEFI), ya que su rendimiento del 37,1% anual es inferior al de las Lecap. Este cambio podría beneficiar al Estado, que encontraría más atractivo el financiamiento a través de las Lecap, relegando a los plazos fijos como opción para inversores.
En cuanto a los emprendedores, la baja de tasas es positiva para la economía real. Sin embargo, con una tasa efectiva para créditos cercana al 41,2% anual, la financiación sigue siendo costosa. Esto contrasta con los créditos en dólares, más accesibles para exportadores pero fuera del alcance de muchas empresas locales.
Dólar y bonos: oportunidades de inversión
El tipo de cambio muestra una brecha reducida: el dólar blue se cotiza en $1.050, mientras que el Contado con Liquidación alcanza los $1.089. Esta convergencia refleja una arbitración del mercado que ha estabilizado al dólar.
En cuanto a bonos, Di Stefano destaca que los soberanos en dólares representan una buena opción de inversión, especialmente de cara a un posible acuerdo con el FMI en marzo de 2025. Aunque el mercado internacional atraviesa una toma de ganancias, los bonos ajustados por inflación ofrecen rendimientos atractivos, promediando un 41,35% anual.
Expectativas para 2025
Di Stefano prevé que 2025 será un año clave para la economía argentina, con un enfoque en la reducción del gasto público. Si bien ve difícil la eliminación de tributos como el impuesto al cheque o los derechos de exportación, considera posible una rebaja parcial. En este contexto, sectores como el energético y bancario podrían liderar el crecimiento gracias a nuevas inversiones y financiamiento.
Finalmente, subraya que el mercado financiero continuará disciplinando al dólar mayorista mediante tasas de interés efectivas, mientras las acciones y los bonos podrían experimentar una recuperación sostenida, siempre que se logren avances en las negociaciones con organismos internacionales.
Para Di Stefano, el escenario económico actual presenta tanto desafíos como oportunidades. La combinación de tasas reales positivas, un dólar estabilizado y una moderación en la inflación podría sentar las bases para un año 2025 más prometedor. Sin embargo, enfatiza que la clave estará en la capacidad del gobierno para implementar reformas estructurales que estimulen la inversión y reduzcan el costo del financiamiento.
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