Mendoza

La frustración de la vuelta atrás / Newsletter de Mauricio Llaver

Retroceder de fase es un golpe para todos. Pero a veces la realidad no nos deja elegir. El “Cisne Negro” de la pandemia nos hará bailar por un tiempo largo. La matemática de Alberto y Cristina. Punto a Punto y un número histórico. Y un vino, por supuesto.

30 de agosto 2020

LENIN, CHURCHILL Y LA FRUSTRACIÓN DE VOLVER ATRÁS. Lenin decía en 1904 que la estrategia de los bolcheviques debía ser “un paso adelante, dos pasos atrás”. Churchill, en 1940, que aquellos que nunca cambian de opinión, nunca cambian nada. El espíritu realista e incómodo de aquellas frases le debe estar dando vueltas en la cabeza a Rodolfo Suarez, después de decidir una marcha atrás en la apertura que veníamos teniendo en la cuarentena. Lo cual es una frustración para todos. ¿Nos habremos apresurado antes a abrir? ¿Nos habremos apresurado ahora a dar marcha atrás? ¿O quizás sea demasiado tarde para haberlo hecho? La verdad, no lo sabemos. No hay manuales de cómo manejar una pandemia de Covid-19, y menos con una presión altísima de un poder central de cuyos fondos se depende. Y tampoco de cómo apelar a la responsabilidad ciudadana y después ver con impotencia que la cosa se llena de encuentros clandestinos, se trampea con los DNI o se usan los barbijos por debajo de la nariz. Veremos el detalle de los anuncios y, en una primera mirada, hay que decir que volver a Fase 3 es menos peor que volver a Fase 1. Pero que es una frustración, es una frustración.

MANEJAR LO IMPREVISTO. En su famoso “Cisne Negro”, Nassim Nicholas Taleb decía que hay que acostumbrarse a manejar lo imprevisto, porque así es el mundo real. Eso es justamente un “Cisne Negro”: algo que surge de improviso y cambia todas las reglas del juego (como cuando apareció un cisne negro en Australia y enterró la certeza de siglos de que todos los cisnes eran blancos). En eso estamos con el Covid y mejor que nos hagamos a la idea de que va a durar muchos años. Tendremos que convivir con él mientras abrimos y cerramos, mientras viajamos y dejamos de viajar, mientras apostamos a la “nueva normalidad” y al rato por ahí perdemos. No lo sabemos. Los argentinos tenemos más músculo que el resto del mundo para surfear las crisis, pero eso no anula un fact of life que nos ha tocado en 2020: el futuro no será lo que parecía, y no nos quedará otra que seguir surfeando.

CON CARIÑO A CELSO Y PACO. Andrés “Peti” Lombardi, presidente de la Cámara de Diputados de Mendoza, recordó esta semana a Celso Jaque y a Paco Pérez con muchos números y poca contemplación. Resumen: 1) En aquellos ocho años, dejaron 26.000 empleados públicos nuevos y otros 3.600 que hubo que incorporar en 2016 como producto de una paritaria. 2) Ello nos cuesta hoy 17.000 millones de pesos al año, más que los 16.500 millones del presupuesto de Infraestructura vigente. 3) Sólo con ese monto, se podrían construir 5.600 viviendas de 60 metros cuadrados por año. También recuerda que al final del gobierno de Paco ya no se pagaba a los proveedores ni muchos de los sueldos de los nuevos empleados nombrados por él. Y, por las dudas, dispara que Alfredo Cornejo disminuyó en casi 9.000 empleados la planta de personal, que a los proveedores se les pagó en término, y que los ingresos al Estado fueron por concurso. En pocos números, 12 años de administración mendocina.

LO DE DUHALDE MERECE UNA SEGUNDA LECTURA. Eduardo Duhalde apareció y dijo, entre otras cosas, que la Argentina corría riesgo de un golpe militar. Fue tan inverosímil que la mayoría tuvo que Googlear quién era el comandante en jefe de las fuerzas armadas, porque nadie lo conoce. Pero lo del ex presidente merece una segunda lectura, aunque haya instalado el tema a los hachazos. Porque lo que dijo, en el fondo, es que las cosas están realmente mal y que sin un gran acuerdo político el país no tiene salida. Y ahí sí que da para separar la hojarasca y pensar que su diagnóstico no es disparatado. Incluso, lo del gran acuerdo es lo mismo que proponen otros políticos como Cornejo o el Pilo Bordón. Así que repudiemos la forma de sus declaraciones, pero no nos tranquilicemos con eso. Su planteo, aunque brutal, merece una segunda lectura, dejando de lado los fuegos artificiales.

LA MATEMÁTICA DE LOS FERNÁNDEZ. En la relación entre Alberto Fernández y Cristina Fernández hay una cuestión matemática esencial. Alberto expande el campo de acción de Cristina, y gracias a eso lograron ganar la elección. Pero si Cristina le limita esa expansión, si lo cristiniza cada vez más, van a perder los dos. El día que Alberto reduzca su imagen a los mismos números que Cristina, la alianza va a perder su razón de ser (y enfrente, esta vez, tienen un jugador que puede recapturar ese espacio albertista). ¿Quién tiene hoy el poder real en el país? Va una definición, como referencia para medirlo: “El poder reside en quien toma la decisión en última instancia”.

DE VERDAD QUE LO HICIMOS DE NUEVO (GRACIAS). Hace un par de semanas hicimos un Zoom con Rofoldo Suarez y una lista potente de empresarios mendocinos, que en su momento mostramos en esta Newsletter. Ahora estamos distribuyendo el número en papel sobre ese Networking virtual, que tiene 84 páginas (en esta época, un número de papel de 84 páginas), que está entre los cuatro más voluminosos que hemos hecho en nuestros 14 años. Eso sólo es posible gracias a los anunciantes, que enumero a continuación: OSDE, Vistacruz Residencias, Armentano Desarrollos Inmobiliarios, Hilbing Franke Family, Verallia, ADEN, Ruca Malen, Farmacias del     Centro,Vistalba Reserve, Macromat, Naranja, Aeropostal, Brillat Savarin, Flora Bistró, De Campo Quincho & Deco, Sibaritas, Bodega Vistalba, Chocolezza, Chandon, Bute, Estancia Mendoza, Amansado, Clínica de Ojos, Nüss, Pulenta Estate, Espacio Trapiche, Bodega Trapiche, Entre Cielos, Bröd, Herrera & Ontivero, Banco Macro, Hierros Guiñazú, Bodega Los Haroldos, Naranjito, Linking Pos, Radio Mitre, Experiencias Andeluna, Altieri, Della Toffola Argentina, A16, Enfoque Comercial, Penguin, Palmares, La Celia, Territorio Yacopini, EPRE, McDonald’s, Strettler Propiedades, Suraci, Yacopini Mercedes Benz, Gobierno de Mendoza, Bodega Lagarde, La Barraca Mall & Outlet, Sabores del Perú, Vea, Brokers, Terrier Gin, Átomo, Universidad Maza, Municipalidad de Guaymallén, TGA, Edemsa, Entre Dos, pwc, Hipercerámico, Montecatini, Gimenez Riili Desarrollos Inmobiliarios, Rutini Wines, Mendoza Norte, MDV, Masteragua Sistemas de Riego, Montemar, Emergencias, Bodegas Bianchi, Colegio Rainbow, Havanna, Andina Merchandising, Quinto Impacto, Vorterix, Coca Cola.

Y UN VINO, POR SUPUESTO. La primera vez que probé un Clos de los Siete fue hace unos cuantos años, por invitación de Pancho Páez, con quien después nos hicimos amigotes y compartimos una buena cantidad de botellas. Era la presentación del cosecha 2003. Fue como una pequeña revelación, la de tomar un vino que me parecía un perfumito francés, agradable, suave, sutil, todo equilibrado, sin nada que agrediera. Para resumirlo, una exquisitez. Desde entonces, como los grandes vinos, el Clos de los Siete es siempre parecido y siempre diferente, con leves variaciones sobre una fórmula infalible para los paladares afines. La pandemia hizo que la cosecha 2017 se presentara por Zoom, con Michel Rolland desde Francia, quien contó que por primera vez en 40 años ha pasado seis meses sin viajar. La base, siempre, es de alrededor de 50% de Malbec (en el 2017, de 52%). Pero lo que vale es la mano de Michel para redondear cada año ese corte, con toques variables de Merlot, Syrah, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Cabernet Franc. Durante el Zoom, la botella fue bajando casi en forma distraída, de lo rica que estaba. Y Rolland, el flying winemaker que hace rato no se puede subir a un avión, dejó un par de conceptos de sentido común aplastante: “Para vender vino hay que hacer vinos buenos, no marketing”. Y “el futuro del vino será… lo que definan los mercados”.

Leé más notas de Mauricio Llaver: Mendoza: ¿De qué vamos a vivir? https://mendoza.puntoapunto.com.ar/mendoza-de-que-vamos-a-vivir/

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