Así como ocurrió con la nafta común, cuando cuatro años atrás YPF anunció que la discontinuaba definitivamente de su oferta de productos, todo indica que el destino de la súper va en el mismo camino. Así lo suscriben los informes que periódicamente distribuye la Secretaría de Energía, que dan cuenta que su demanda viene en retroceso a razón de 20 millones de litros por mes, según repasa el sitio Surtidores.com.
De acuerdo al último relevamiento dado a conocer por la dependencia oficial, el consumo al público de nafta súper sufrió en mayo una disminución interanual del 4,2 por ciento. Fueron 461 millones de litros contra 482 de 2014, reduciendo incluso su participación en la canasta de combustibles del 38 al 35 por ciento actual.
Las razones se pueden hallar en la creciente preferencia de los automovilistas por un producto de prestaciones superiores, como es la nafta Premium, aun sin importar su precio más alto. Según la estadística oficial, los despachos en estaciones de servicio escalaron 28 por ciento en un año alcanzando poco menos de la mitad del volumen total de naftas distribuido por este canal.
En este despegue mucho tuvo que ver el lanzamiento de Infinia por parte de YPF, empresa que ostenta el 63 por ciento en la preferencia de los consumidores que deciden cargar un derivado que provee el máximo aprovechamiento de la potencia de los motores gracias a su elevado octanaje.
La actividad de las estaciones de servicio en mayo fue un 3 por ciento más fructífera que el mismo mes del año anterior, tal como refleja el documento difundido por el organismo que conduce Mariana Matranga. El alza fue traccionada por los productos Premium, en especial el diésel, con una mejora interanual del 32 por ciento, a contramano del tradicional, que operó en baja.