Por Belén Máspoli
Cofundador en Crear + Potencial | Acompaño líderes en su transformación.
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Tomar las riendas de una empresa familiar como líder de segunda o tercera generación es una responsabilidad única y desafiante. Estos líderes no solo heredan un negocio, sino también una tradición, una cultura y expectativas que pueden ser tanto una ventaja como un peso. ¿Cómo pueden estos líderes honrar el legado familiar mientras impulsan la empresa hacia el futuro?
El Desafío del Legado
Liderar una empresa familiar de segunda o tercera generación implica enfrentarse a una dualidad: respetar el legado construido por las generaciones anteriores y, al mismo tiempo, adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio. Según un estudio de KPMG, solo el 30% de las empresas familiares sobreviven a la segunda generación, y apenas el 12% llegan a la tercera. Esto subraya la importancia crítica del liderazgo en estas transiciones.
Uno de los mayores desafíos para los herederos de una empresa familiar es hacerse escuchar y participar en la toma de decisiones frente a la generación fundadora. A menudo, la generación que creó la empresa tiene una visión y un estilo de liderazgo arraigado en el éxito pasado, lo que puede llevar a una resistencia natural al cambio o a la incorporación de nuevas ideas. Este choque de perspectivas puede crear tensiones y dificultar la innovación, ya que la generación fundadora puede percibir las sugerencias como una amenaza al legado que construyeron.
Es por ello es clave establecer comunicación intergeneracional y espacios de colaboración. Crear consejos asesores y sesiones de planificación conjunta permite que las decisiones se tomen respetando la experiencia pasada y alineando las nuevas ideas con la visión futura. Esto facilita la integración de ambas generaciones, creando un entorno donde la empresa puede mantener su esencia mientras innova y se adapta a nuevos desafíos.
Oportunidades para llevar adelante una transición exitosa
Mantener la Esencia Mientras se Innova
La nueva generación de líderes, debe encontrar un equilibrio entre mantener la esencia de la empresa y llevarla a nuevos horizontes. Como lo demuestra el éxito de LEGO y Ferrero, la clave está en combinar la tradición con la innovación. Adoptar nuevas tecnologías y diversificar el negocio son pasos necesarios para mantenerse competitivo, sin perder de vista los valores que cimentaron la empresa.
Gestión Profesionalizada y Liderazgo Moderno
La profesionalización de la gestión es otro aspecto crucial. El liderazgo moderno en una empresa familiar requiere la incorporación de prácticas de gestión más estructuradas y, en algunos casos, la contratación de directivos externos. Esto no solo aporta nuevas perspectivas, sino que también ayuda a reducir la carga emocional que a menudo acompaña a las decisiones en empresas familiares. Como dijo Peter Drucker, «La gestión es hacer las cosas bien; el liderazgo es hacer las cosas correctas».
Formación y Desarrollo Continuo
El líder de la nueva generación debe estar en constante formación y desarrollo. La mentoría externa y el aprendizaje continuo son esenciales para enfrentar los desafíos actuales del mercado. Según un estudio de PwC, el 60% de las empresas familiares no tienen un plan de sucesión claro, lo que pone en riesgo la continuidad. Prepararse para liderar no solo implica conocer el negocio, sino también entender las dinámicas familiares y cómo manejarlas de manera efectiva.
Liderazgo en Sostenibilidad
En un contexto donde la sustentabilidad es factor clave a nivel social y ambiental, las empresas familiares tienen la ventaja de estar naturalmente alineadas con estos principios. Según el informe “A Road Well Traveled” de KPMG y el Consorcio Global del Proyecto STEP, muchas de estas empresas ya están integrando la sostenibilidad en su estrategia, lo que no solo impulsa su crecimiento, sino que también les permite liderar el camino hacia un futuro más responsable.
Crecimiento Basado en Valores
Los valores familiares, como la integridad y la responsabilidad Social Empresaria, pueden servir como una base sólida para impulsar el crecimiento y fortalecer la reputación de la empresa en el mercado.
A modo de síntesis, El liderazgo en una empresa familiar de segunda o tercera generación es una tarea compleja pero llena de oportunidades. Al equilibrar el respeto por el legado con la necesidad de innovación, y al profesionalizar la gestión mientras se mantienen los valores familiares, estos líderes pueden asegurar no solo la supervivencia, sino también el crecimiento y la prosperidad de la empresa. Liderar es encontrar el equilibrio entre la tradición que nos define y la innovación que nos impulsa. El futuro de la empresa familiar depende de cómo estos líderes abracen su rol y lideren con visión y adaptabilidad. El verdadero liderazgo consiste en honrar el pasado mientras se forja un futuro lleno de posibilidades.
Si quieres conocer más de este tema, estaremos realizando un webinar on line “𝐃𝐞𝐬𝐚𝐟𝐢́𝐨𝐬 𝐲 𝐒𝐨𝐥𝐮𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐄𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚𝐫𝐞𝐬: 𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐀𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐞𝐥 𝐄́𝐱𝐢𝐭𝐨”. En este evento estaremos conversando junto a Leonor Cattivelli, Directora de Cattivelli Hnos. Uruguay, especialista en empresas familiares.
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