“Continúa en estado crítico el sector comercial minorista de Córdoba. El volumen de ventas en estos establecimientos comerciales sigue en franco deterioro, reflejando una clara pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, efecto inmediato del proceso inflacionario en sí mismo y sus derivaciones”.
Así comienza el resumen del “Informe Estadístico – Panorama Económico” que difunde mensualmente el Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, que para septiembre relevó una baja del 1,4% en relación a agosto y del 26,7% en comparación con el mismo mes del año pasado.
El estudio advierte que “numerosas unidades comerciales se encuentran en situación de descalce financiero; es decir, el monto de sus deudas comerciales –proveedores, impuestos y otros– de vencimiento a muy corto plazo, superan las expectativas de las ganancias que permitirá afrontarlas”
Además, los almaceneros advierten otros “riesgos para la vida” de sus comercios. El primero, los “nuevos comercios informales, fenómeno que acompaña a la necesidad de numerosas familias de incrementar sus ingresos, pero que se convierte en una desleal y dañina competencia”. El segundo, “los formatos de proximidad que han encontrado vacíos legales y, en función de ello, han instalado cerca de 50 bocas de expendio sólo en la Ciudad de Córdoba”.
“Nuestro Centro, en virtud de lo expuesto en el presente análisis, ha declarado al sector en emergencia, por lo que venimos trabajando en un «plan de acción» tendiente a unificar esfuerzos de distintos sectores, públicos y privados, con el firme objetivo de fortalecer al sector comercial minorista, lo que implicará en principio renovar absolutamente las estrategias comerciales del sector”, concluye el documento.
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