El presidente de Grupo Arcor, Luis Pagani, aseguró que la falta de competitividad en las empresas argentinas no se debe «a la deficiencia productiva» sino «a las desventajas estructurales» que sufre el país. El empresario lo afirmó en el breve discurso que realizó en la inauguración de la planta de molienda húmeda, donde la empresa invirtió US$ 70 millones.
Pagani fue un poco más allá al asegurar que «este país tiene la capacidad de alimentar a más de 400 millones de personas y la marca Argentina tiene que estar presente en todo el planeta». Sin embargo, señaló que «para que eso ocurra, es necesaria la inversión en infraestructura pública, para que acompañe al desarrollo privado».
El mensaje tenía destinatarios directos, pero no se encontraban presentes en el acto, ya que no pudieron llegar a Arroyito por cuestiones climáticas (y de agenda): el presidente Mauricio Macri y el gobernador Juan Schiaretti. «Necesitamos del gasoducto para seguir invirtiendo en más industrias en la región», agregó Pagani.
La ausencia de Macri no pasó desapercibida en la inauguración de la planta. Aunque públicamente nadie hizo referencia al tema, off the record algunos ejecutivos de la firma señalaron que «es la tercera vez que no pudo venir al acto». Mientras retornaba a Buenos Aires, el mandatario grabó un breve mensaje de pocos segundos donde lamentó no poder estar presente en el acto.
La mayoría de los empresarios presentes (muchos de los cuales por la tarde participaron del Coloquio de la UIC) se mostraron proclives a las políticas adoptadas por el Gobierno remarcaron que aún resta mucho por hacer. La mayoría coincidió en que bajar la inflación es la tarea primordial que debe encarar el gobierno de Cambiemos.