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Para los almaceneros, "los próximos dos meses pueden ser mejores que enero"

Según cifras de la Cámara de Almaceneros, la evolución de la Canasta Básica Alimentaria correspondiente al pasado mes de enero, «muestra un incremento porcentual de 5,38% sobre los valores de diciembre de 2015». Si bien el primer mes del año mostró incrementos exiguamente menores a los del mes anterior, lo que a primera lectura podría considerarse como una leve señal de desaceleración inflacionaria, «no puede soslayarse primero, que 5 puntos porcentuales promedio de incremento sobre los alimentos básicos, impactan automáticamente en la economía familiar, y tampoco puede dejar de señalarse como inquietante que la inflación interanual acumulada de la Canasta Básica Alimentaria, sea por éstas horas del 34,65%», aseguraron.
Otro aumento de 6 % sobre los combustibles en la primera semana de enero, vuelve a impactar sobre los precios en general; por su real incidencia en la estructura de costos de la industria y en la logística de distribución de las empresas en general. «Por otro lado no cesan, aún cuando la demanda comienza a deteriorarse, las decisiones de numerosas empresas formadoras de precios – proveedoras de comercios y de venta directa al público como las grandes superficies – de cargar mayor porcentaje de utilidad a la casi totalidad de los productos que se comercializan, y en particular aquellos de consumo masivo, por ende de mayor rotación, que garantizan un rédito inmediato», explicaron.
“La carne vacuna, es el más claro ejemplo de ello, con su descomunal incremento y desproporcionado precio actual. El aumento en los lácteos; cuando la industria láctea argentina al igual que otras de Latino América se encuentran jaqueadas por la abrupta caída del precio a nivel internacional y obligadas circunstancialmente a volcar la mayor parte de su producción al mercado interno, constituye un verdadero despropósito, al tiempo que muestra la tendencia conductual y de escasa o nula responsabilidad social de las empresas dominantes del mercado”.
Sobre la situación del sector, «el efecto inflacionario actúa en franco detrimento del salario, deteriorando progresivamente el poder adquisitivo de los consumidores; por ello el segmento comercial minorista que nuestra Institución representa, cerró el último mes de enero, con una caída en volumen de sus ventas de 3,20% respecto a diciembre 2015 y de 5,74 % respecto a igual mes de 2015».
Por último, la visión de los almaceneros para el corto plazo, «los próximos dos meses puedan ser mejores que enero. Febrero, puede ser un mes de merma en la escalada de precios pero ese fenómeno por si mismo no reactivará la economía ni recuperará el poder adquisitivo de los consumidores. Marzo, todavía sin efectos tangibles de las paritarias que puedan pactarse, es un mes dedicado a la compra de elementos de la canasta escolar, cuyos artículos no están exentos de los movimientos de precios; por lo que representará para el sector comercial que constituimos, otro mes recesivo».

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