30 de junio 2024
La Ley Bases y las reformas fiscales ya tienen sanción final del Congreso, y con ello se amplía la ventana de acción para el gobierno de Javier Milei. A tal punto que el programa económico se profundizó el mismo viernes por la tarde, con el anuncio de la “emisión cero” como paso siguiente del “déficit cero”. En medio de tantos cambios, tanta información, tanta especulación, vamos a tratar de ordenar algunas ideas sobre lo que está ocurriendo en la Argentina:
1. El gobierno al que todos le exigían “hacer política”, acaba de conseguir en su favor una ley y unas reformas notables en extensión y profundidad, a pesar de su reducidísima dotación parlamentaria propia. El primer dato entonces es que, con voluntad y paciencia, la posibilidad de impulsar cambios, incluso en condiciones formales de debilidad, existe en la Argentina.
2. Tanto en Diputados como en el Senado, el bloque kirchnerista votó sólidamente en contra de la Ley Bases (no así en el paquete fiscal, donde hubo unas pocas excepciones motorizadas por los propios gobernadores). Es decir, el kirchnerismo ostenta una gran capacidad de obstrucción, para nada lejana a la mayoría (recordar el 36 a 36 en el Senado, desempatado por Villarruel). Conviene no olvidarlo mientras miramos hacia adelante, aunque nos agarremos la cabeza con las formas exóticas de nuestro Rockstar President.
3. La Ley Bases es tan amplia que todavía se ignora cuál será la forma final que adoptará. Pero, aproximadamente, consiste en lo siguiente: 1. El Poder Ejecutivo contará con facultades delegadas para reestructurar organismos del Estado (cómo lo hará, nadie lo sabe todavía). 2. Entra en vigencia el RIGI, un sistema de beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios para inversiones superiores a US$ 200 millones. 3. Se podrán hacer reformas laborales para agilizar la creación de empleo y privatizar algunas empresas públicas (hasta dónde se avanzará, tampoco nadie lo sabe). 4. Quedaron fuera de la privatización Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y el complejo Radio y Televisión Argentina, pero yo no me haría mucho problema por eso: con que el Tesoro no les gire más de lo que recauden, se soluciona bastante el problema (y Milei podría hacer algo más gracias a las facultades delegadas que le votaron).
4. Con la reposición del Impuesto a las Ganancias (sueldos a partir de $ 1.8 M, con variaciones según estado civil, hijos, etc), el gobierno espera recaudar un 0,43% del PBI, que además es coparticipable. Es decir, todos contentos menos los que tienen que pagar. La medida revierte la votación que Sergio Massa impulsó demagógicamente el año pasado -con el Estado desfinanciado y reservas negativas- y que fue seguida por otra mayoría legislativa, que incluía a Javier Milei (Qué cruel es la realidad cuando se sale de los libros de texto: el Milei anti-impuestos de hace unos meses es pro-impuestos ahora, cuando tiene que cerrar la caja).
5. El nuevo régimen de Bienes Personales va en el sentido opuesto de Ganancias. Es decir, en el corto plazo se va a recaudar (y coparticipar) menos, dado que el mínimo no imponible sobre el cual se pagará aumenta de $ 27 a $ 100 M. La razón es que eso serviría de estímulo para un blanqueo de capitales que también fue aprobado en este paquetazo. Ahí sí se espera un ingreso importante de dólares, aunque para saber cuántos serán habrá que esperar hasta que esté ejecutado.
6. Los cálculos para Mendoza, todos atados a la coparticipación, son los siguientes: entre lo que gana por Ganancias, lo que pierde por Bienes Personales y lo que podría ganar por blanqueo y moratoria, tendríamos un piso positivo de $ 25.000 M con una extensión de hasta $ 170.000 M, según el éxito del blanqueo. Sólo queda esperar y cruzar los dedos.
7. Las primeras reacciones post aprobación de la Ley Bases muestran lo siguiente: 1. El gobierno profundiza su programa con el anuncio de Caputo-Bausili de “emisión cero” y de desligamiento del Banco Central de los intereses de los pasivos remunerados (o sea, lo que tenía que pagar el BCRA ahora lo va a pagar el Tesoro, que tendrá que ajustar más el gasto para hacerse cargo de esa deuda). 2- A pesar de la maraña técnica de las medidas, la idea es generar certidumbre para, en algún momento, salir del cepo con el menor trauma posible (mientras tanto, no se toca el dólar ni el “crawling peg” ni el mix de dólar para liquidar exportaciones). 3. Cuando empiecen a correr las nuevas leyes y mejoren los ingresos (especialmente por Ganancias) el Impuesto País bajará de 17,5% a 7,5%. Eso podría ocurrir entre agosto y septiembre. 4. Para garantizar las reformas, la semana que viene se nombrará ministro a Federico Sturzenegger, autor intelectual y garante de las reformas, entre ellas la “ley de hojarascas”, que eliminará unas 100 regulaciones que existen en el Estado.
8. En condiciones normales, el enorme poder que el Congreso le ha concedido al gobierno debería terminar con las excusas de Milei frente a la falta de muchos resultados de su administración. Se supone que el discurso de “la casta”, “la política”, “los degenerados fiscales” y todo eso, ya no impactará tanto en los argentinos de a pie y el gobierno tendrá que gestionar el Estado con mayor eficiencia. Pero nunca se sabe, y como desde hace mucho venimos de sorpresa en sorpresa, mejor no hacer pronósticos.
9. Una cortita para terminar: ¿Quién hubiera apostado en diciembre que Javier Milei iba a conseguir una ley de estas dimensiones después de que su “voto duro” fuera de sólo el 30% del electorado? (Una pista: el hartazgo de los argentinos con todo lo anterior).
DE PABLO Y LOS SOCIÓLOGOS AMATEURS. Juan Carlos de Pablo, economista, La Nación: “Tanto las estimaciones públicas como las privadas apuntan a que abril fue mejor que marzo y que mayo fue mejor que abril. Lo cual no sorprende cuando se agotan los stocks, disminuyen los miedos, comienzan a recuperarse los salarios ajustados por la inflación pasada y reaparece el crédito. Por sobre todo, ¡porque la vida sigue! a pesar de lo que dicen los sociólogos amateurs”.
Y UN VINO, POR SUPUESTO. Mil Suelos es un proyecto encabezado por Alejandro “Colo” Sejanovich y Jeff Mausbach que ya reúne varias iniciativas: vinos (Manos Negras, Zaha, Teho), la bodega propia, y el restaurante Mil Suelos (con su boutique de turismo), que se encuentra en Chachingo y abrió hace un par de meses. Esta semana almorcé allí con Jeff y su esposa Verónica, gracias a los cuales pude probar la mayor parte del excelente menú y unos cuantos de los vinos que elaboran. Entre ellos, el Manos Negras Artesano Pinot Noir 2021, elaborado con uvas de San José, en el Valle de Uco, que a pesar de sus cuatro años tiene la frescura de un vino mucho más nuevo. El Pinot Noir es parte de una interesante tendencia que se va dando en la Argentina, que es el consumo de vinos más livianos y fáciles de beber, sin por ello dejar de tener un buen sostén en su estructura. Mil Suelos nació como un proyecto destinado principalmente a la exportación, pero con el tiempo -y fundamentalmente gracias a la pandemia de 2020- descubrió que en nuestro país hay un mercado ávido de novedades, al cual provee con una larga serie de etiquetas de calidad irreprochable. Hoy, el mercado interno representa alrededor del 45% de las ventas, y un 40% de sus vinos son de uvas blancas. En esa corriente de innovación están todos sus vinos, y el Colo y el Jeff no dejan de generar novedades.